El alto tribunal determinó que las acusaciones del primer mandatario frente a que Vargas Lleras tiene “injerencia” en el CNE, no tienen ningún tipo de sustento fáctico y atentan contra su buen nombre.
El alto tribunal señaló que no lograron el umbral mínimo, no les son aplicables criterios de la violencia, entre otros motivos.
El exvicepresidente había acudido al amparo de su derecho al buen nombre tras varios trinos en los que el jefe de Estado lo acusaba de “tomarse” el centro de arbitraje de la CCB para “manipular” la justicia.
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