¿Qué hay tras bambalinas en el festival Rock al Parque 2018?

Por: Gustavo A. Delvasto D.

Rock al Parque 2018 superó todas las expectativas de sus organizadores en cuanto a cifras, especialmente respecto a la masiva asistencia. Se incrementó el número de espectadores del año anterior, que según los organizadores del evento, Idartes, llegó a las 185.000 personas que durante tres días de presentaciones abarrotaron el Parque Simón Bolívar de la capital colombiana.

Juliana Restrepo, directora de Idartes, le aseguró a la Agencia Anadolu que el balance, más allá de los números, es bien positivo, inclusive con una ayuda del clima: “Un ambiente bastante tranquilo, fiestero, inclusive, el buen tiempo se lo atribuimos al ‘fenómeno climático Rock al Parque’ ya que veníamos con un invierno tremendo y este fin de semana fue maravilloso y soleado”.

Uno de los eventos gratuitos más importantes de América Latina, no termina o se conforma con las presentaciones de bandas internacionales apoyadas por agrupaciones de la escena local. Ni se considera un éxito solo por la masiva asistencia del público.

No solo son tres días de conciertos

Para los organizadores y la Alcaldía de Bogotá, el trabajo del siguiente evento comienza una vez finaliza el anterior y abarca espacios que quizá el público melómano desconoce, o por lo menos, en teoría, poco le interesan cuando están en búsqueda de entretenimiento.

Rock al Parque comienza desde que se hace oficial la convocatoria a bandas distritales e invitados nacionales para participar en este fin de semana de rock. En 2018 fueron 20 bandas locales seleccionadas de diversos géneros.

La escogencia de las bandas internacionales se hace en una curaduría. El periodista cultural Chucky García, a cargo del tema, habla de su balance, “tener muchas más apuestas (musicales) que ir con una sola cosa a la fija, una gran banda conocida, redistribuir los grupos musicales, creo que funcionó”.

García agrega, “me deja muy contento que la gente saliera hablando de agrupaciones como ‘Liniker e os Caramelows` (Brasil), ‘Jupiter & Okwess’ (Congo), los HMLTD (Reino Unido), ‘Alain Johainnes trio’ (Chile). Esto es diferente al estilo tradicional del festival de apostarle a la banda de cierre. Todas son importantes, no hay bandas relegadas”.

Juliana Restrepo habla sobre la organización del evento no solo existe como el componente de las presentaciones, “lo que ocurre este fin de semana en el parque es el ‘componente de circulación’ (…) están otros igual de importantes como la jornada académica que continúa esta semana tras las presentaciones, con invitados nacionales e internacionales, abierta a todo el sector de la música, igual con asistencia gratuita”.Por: Gustavo A. Delvasto D.

A su vez, Restrepo resalta la asistencia de programadores que provienen de festivales internacionales para ver a las bandas distritales “la idea es que sea plataforma para las bandas locales”, añade Restrepo.

La pedagogía de la música

En cuanto a la jornada académica en 2018, Rock al Parque presentará músicos consagrados tratando de ofrecer su conocimiento en la industria. El estadounidense Lee Ranaldo, guitarrista, compositor, artista visual, mejor conocido como exintegrante de la banda Sonic Youth, hablará sobre las “técnicas experimentales en la guitarra eléctrica desde el comienzo de la era del punk a finales de los años 70 en Nueva York”.

La Chiva Gantiva, agrupación formada por colombianos, que fundada en 2010 en Bélgica y que fusiona la música africana como afrobeats, con el funk y con la música tradicional colombiana, hablarán sobre “cómo la unión de músicos entre diferentes nacionalidades y gustos que se encontraron, centran su propuesta musical en ritmos afrocolombianos”. La agrupación se presentó con éxito en el escenario Eco de Rock al Parque.

También los aspirantes a conocer más sobre la industria musical podrán contar este miércoles con Andrés Giménez, guitarrista, vocalista y productor musical, líder de las bandas A.N.I.M.A.L. y De la Tierra. Como tallerista recomendará metodologías para lograr buena preproducción de discos, técnicas y formas de grabación.

Por parte de los programadores, la idea es que lleguen a ver las presentaciones de bandas locales y que dichas agrupaciones puedan hacer parte del cartel de otros escenarios de América Latina.

Esta misma semana esos programadores tienen la rueda de negocios con bandas y promotores y puedan entablar negociaciones directas, donde los grupos no estén limitados al mercado local.

Convenios internacionales

Mike Navarro, asesor para la circulación y emprendimiento de la gerencia musical de Idartes, le comentó a la Agencia Anadolu lo que se hizo este año: “Para esta edición tuvimos un total de 18 programadores: bogotanos; nacionales provenientes de Pasto, Medellín, Bucaramanga. Los internacionales, la gran mayoría llegaron de México, país aliado y de otros como Costa Rica y Panamá”.

Dentro de los festivales que Navarro menciona como receptores y emisores de bandas están el ‘Corona Hell and Heaven’, que se realiza el mes de mayo, que contó con la participación del legendario Ozzy Osbourne.

México es un país con el que hay intercambio constante, prueba de ello fue la presentación de la agrupación Descartes a Kant en el escenario Eco.

Navarro agrega: “tenemos participación en la ‘Carpa Intolerante’, organizada por la disquera independiente mexicana Intolerancia Records, que tiene un espacio en el festival ‘Vive Latino’ (uno de los más importantes del país norteamericano). Tenemos el festival de Costa Rica, ‘Grito Latino’, en Panamá tenemos al ‘Mupa’ (...) Con ellos pretendemos estrellar algunos lazos”.

En Colombia Rock al Parque también realiza convenios con el festival Altavoz de Medellín o el Festival Centro también en Bogotá.

Tras el fin de la edición 24, Juliana Restrepo y su grupo está pensando en el primer cuarto de siglo que cumplirán. Este lunes ya mencionaron el 2, 3 y 4 de noviembre de 2019 para conmemorar la edición 25.

Según Chucky García, para el 25 aniversario sí se espera que haya una gran banda que aglutine, sin embargo, también esperan que sea “algo retrospectivo, se buscará cómo reflejar en ese festival todo lo que ha pasado en ediciones anteriores. Será una recapitulación, no solo de artistas, sino de imágenes y recuerdos”.