La princesa japonesa que dejó la realeza por amor
La princesa Ayako se casó con el financiero Kei Moriya y perdió su condición de miembro de la familia imperial japonesa.
La boda de la princesa Ayako de Japón ha sido una decisión que le cambiará literalmente la vida. Esto porque al contraer nupcias con alguien no que pertenece a la dinastía o no tiene sangre real causa la pérdida inmediata de su condición de miembro de la familia imperial japonesa, según la rígida normativa que regula la institución.
Sin embargo, la ex princesa no “quedara en la calle” porque la propia familia imperial tiene herramientas financieras para situaciones como estas. Aunque se convierta en plebeya, según ha desvelado el Gobierno japonés, la princesa Ayako va a recibir la suma de 107 millones de yenes, unos 900.000 euros para que pueda continuar llevando el estilo de vida al que está acostumbrada.
La boda de Ayako tuvo una gran celebración típica del país nipón, de hecho, fiel a sus costumbres, la ahora plebeya se ha casado con un vistoso kimono y con una ceremonia japonesa.