Mitos y verdades sobre el mercado del cannabis medicinal en Colombia
¿Qué es cierto y qué no? Un experto esclarece las dudas sobre el cannabis medicinal.
Cada vez existen más pacientes que usan cannabis con fines terapéuticos y cada vez son más los países que ofrecen una vía legal a este tipo de tratamientos, como es el caso de algunos estados en Canadá, Estados Unidos, Portugal, Tailandia, Malawi e Israel.
El avance seguido en nuestro país en el tema del cannabis medicinal ha hecho posible que su situación actual esté considerada como puntera en el panorama internacional, en el ámbito tanto científico como asistencial. Sin embargo, ¿qué es cierto y qué no?
Iván Arias Aranzazu, presidente de PlantMedco, compañía colombiana productora de cannabis medicinal y que actualmente se encuentra operando en el eje cafetero, esclarece y confirma algunos mitos y verdades dentro del sector cannabicultor.
“La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) es el organismo que otorga los cupos a Colombia para la producción legal del cannabis para usos medicinales”.
Mito: Tenemos pleno conocimiento que la JIFE vela por el cumplimiento de las convenciones sobre drogas entre los Estados que hacen parte de ellas. Su labor está enfocada en la regulación y supervisión de los mercados de insumos de drogas psicoactivas de base netamente vegetal. También es quien regula el comercio internacional de precursores químicos. No obstante, el Grupo Técnico de Cupos (GTC) creado por el Ministerio de Salud mediante el Decreto 613 de 2017 es quien realmente realiza los análisis, evaluación y seguimiento de todos los asuntos relacionados con la asignación de cupos o previsiones de cannabis para fines médicos y científicos.
“Si se quiere ingresar al sector es necesario encontrar socios con amplia experiencia en cultivos de cannabis”.
Mito: No necesariamente. En nuestro caso, contamos con un equipo de más de 30 años de experiencia en la siembra de café, cítricos, plátano y aguacate hass. En el Quindío no solo se respira café, sino también cannabis medicinal. Somos conscientes que la diversificación de cultivos nos hace diferentes a otras compañías y por eso decidimos unir fuerzas y generar un producto de alta calidad. También se pueden encontrar socios con amplia experiencia en horticultura y asuntos regulatorios.
“Es obligatorio incluir protocolos de seguridad dentro de las empresas que producen cannabis medicinal”.
Verdad: Sí, tanto el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Defensa Nacional, el Fondo Nacional de Estupefacientes, la Policía Nacional y Antinarcóticos, exigen que se presente un plan de seguridad integral y un análisis de riesgos. También se debe contar con un sistema de protección del control de riesgos, operaciones que incluyan barreras físicas e impedir el acceso a personas no autorizadas. Como requisito las autoridades pertinentes solicitan que las barreras físicas deben estar construidas con materiales que garanticen la integridad de las instalaciones, servicio de vigilancia y monitoreo 24/7, circuito de cámaras, entre otros.
“Colombia es un muy buen lugar para sembrar cannabis medicinal”.
Verdad: La principal ventaja competitiva son los costos de producción que son bastante bajos. En Colombia, producir un gramo de aceite cuesta aproximadamente 50 centavos de dólar, frente a Canadá y Europa que está a 3 dólares aproximadamente. Adicionalmente, Colombia es un país que no tiene estaciones, entonces se puede producir durante todo el año entre tres y cuatro cosechas.
Otro dato muy interesante que nos hace diferentes a nuestros competidores de otros países, es que en Colombia hay gran diversidad de cultivos, es un lugar ideal para cultivar en términos de temperatura, fuentes hídricas, lo que hace que todos los insectos, fauna y flora, beneficien la producción y aseguren la calidad de la planta.
“Las entidades bancarias apoyan al empresario que produce cannabis medicinal”.
Mito: las empresas del sector nos encontramos evangelizando a las diferentes entidades financieras para que el cannabis sea reconocido por su gran tarea en la generación de empleo, progreso, economía y transformación de vidas en el país. Desafortunadamente, los bancos nos han cerrado las puertas para líneas de crédito. Como empresarios comprendemos que todavía existan algunas reservas sobre la actividad, pero estamos trabajando para que eso no suceda más.