El coronavirus RmYN02 confirma que la COVID-19 no se creó en un laboratorio
Esta investigación establece que los murciélagos del género Rhinolophus son reservas naturales para los coronavirus.
Desde que se conoció el primer caso de COVID-19 (SARS-CoV-2 ) en el mundo se aseguró que fue creado en un laboratorio de Wuham, China. Es decir que habría sido resultado de la manipulación genética.
Sin embargo, la comunidad científica ha rebatido esta idea en varias ocasiones, por lo que ahora surge una investigación que permite desvirtuar esa creencia.
Un estudio publicado en la revista científica Current Biology analizó la composición genética de una variante del coronavirus nativo en murciélagos del género Rhinolophus, oriundos de Yunnan, China que se le conoce con el nombre de RmYN02, mediante el cual se evidenció que su composición sería muy similar a la del SARS-CoV-2 que provoca la COVID-19 en humanos.
Así, el genoma de esta muestra resulta ser muy parecido en un 93,3% y también explica la composición genética del virus que expandió la pandemia.
Por lo tanto, esta investigación desvirtúa la teoría de que el SARS-CoV-2 fue creado en un laboratorio ya que muestra que estos eventos ocurren naturalmente en la vida salvaje.
El estudio establece que los murciélagos de ese género son reservas naturales para los coronavirus y actualmente albergan a los parientes más cercanos del SARS-CoV-2, manifiesta el microbiólogo de la Universidad de Medicina de Shandong First, Weifeng Shi, quien lidera el proyecto,
Esto no quiere decir que el RmYN02 vaya a contagiar a los humanos, pero sí comprueba que las partes de su ensamble genético se originaron de forma natural.