Van 2.050 profesionales de la salud con COVID-19 y tres muertos en Boyacá
El pasado 22 de mayo, Sandra Sierra, profesional de la salud del hospital San Rafael de Tunja, murió por coronavirus.
Sandra Sierra que trabajaba en el hospital San Rafael de Tunja, falleció el pasado 22 de mayo por COVID-19, según datos de la Secretaría de Salud departamental en lo corrido de la pandemia van tres profesionales de la salud fallecidos y 2.050 contagiados, de esa cifra el 77,5% son mujeres y el 22% hombres.
El documento, indica que el posible nexo de los 2.050 contagios, el 50, 2% está asociada a la prestación del servicio; un 47% comunitario; 1.8% en estudio y 0.1% asociada a la atención en salud.
Son los auxiliares de enfermería los más afectados con 588 contagios seguidos por los administrativos con 306, médicos 218, servicios generales 102, y psicólogos con 94 casos.
El secretario de Salud de Boyacá, Jairo Santoyo, advirtió que el sistema de salud se encuentra en estado crítico y con una ocupación de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) de 90, 4% en todo el departamento, mientras los profesionales de la salud, tiene sobre carga laboral, agotados física y mentalmente.
El pasado 21 de mayo Santoyo aseguraba, por primera vez, 17 pacientes por COVID-19 esperando por una cama UCI, mientras el gerente del hospital San Rafael de Tunja, Yamit Noe Hurtado, manifestaba que la cifra era de 30 pacientes esperando una cama de cuidados intermedios.
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Se precisa que la situación más compleja en el sistema de salud de Boyacá se presenta en los municipios de Duitama, Moniquirá, Soatá, Sogamoso y Tunja. A pesar que llegaron 14 nuevas camas UCI en la clínica María Josefa Canelones, la ocupación se mantiene en el 100%.
“Estamos al límite, pedimos que se mantengan las medidas de autocuidado, como el uso permanente del tapabocas, el lavado de manos constante y gel antibacterial o alcohol”, dijo Santoyo.