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Unesco reitera urgencia de demolición de Aquarela

Cartagena podría entrar en la lista de Patrimonio en Riesgo e incluso perder por completo la declaratoria de patrimonio de la Humanidad.

La W tuvo acceso en exclusiva al análisis que hoy tiene el Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco en París sobre Cartagena. Foto: Cortesía

La W tuvo acceso en exclusiva al análisis que hoy tiene el Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco en París sobre Cartagena. Foto: Cortesía(Thot)

La W tuvo acceso en exclusiva al análisis que hoy tiene el Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco en París sobre Cartagena.

Recordemos que Colombia tiene plazo hasta julio del año 2021 para reportar la demolición del edificio Aquarela en Cartagena, con el objetivo de salvaguardar el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad. Sin embargo, si en 11 meses Colombia no logra tomar las medidas necesarias para mitigar el impacto del edificio al patrimonio que representa el Castillo San Felipe de Barajas, el Comité en París tiene contemplado incluir a Colombia en la lista de riesgo y, en el caso más extremo, Cartagena de Indias podría perder por completo la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad.

Según la Unesco, si Colombia ingresa a la lista de patrimonio en riesgo demostraría que no cuenta con  todos los requerimientos, leyes y programas, y quedaría en evidencia que existe una ausencia de instrumentos para salvaguardar un lugar histórico.

Así, ante la comunidad internacional se demostraría que el país no ha sido capaz de manejar un patrimonio mundial.

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El hecho de que el Centro Histórico de Cartagena, sus fuertes y murallas hayan sido elegidos como Patrimonio Mundial exige un nivel de protección mucho más alto que otros lugares, ya que va más allá del reconocimiento nacional debido a que tiene una implicación para toda la humanidad. 

En última instancia, si Colombia no logra salvaguardar el patrimonio perdería para siempre la categoría, situación que ha pasado solo tres veces en la historia de la Unesco. Entre estos casos está el Valle de Elba, en Alemania, que dejó de ser patrimonio de la Humanidad por construir un puente y el Santuario del Oryx, en Oman, que perdió su estatus porque prefirió reducir el 90% de la zona protegida.

Lo que le queda a Colombia, según la Unesco, es aumentar sus esfuerzos locales para que pueda haber una solución definitiva en el caso de Aquarela antes de que se cumpla el plazo de la Unesco y demostrar, con la creación y puesta en marcha del Plan Especial de Manejo y Protección del Centro Histórico y su área de influencia, lo importante que es para el país el Patrimonio que guarda La Heroica.

LAS AFECTACIONES AL PATRIMONIO:

El polémico edificio Aquarela se levanta a unos metros del Castillo San Felipe de Barajas y, según un estudio de la Unesco, su ubicación afecta la visual que desde el Centro Histórico se tiene de esa fortaleza militar. Desde 2017, la Unesco advirtió la necesidad de que el gobierno colombiano adelantara medidas para proteger el patrimonio que afecta el Aquarela.

En 2019, en el marco la sesión 43 del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, en Azerbaiján, se anunció que el edificio Aquarela afecta el valor universal excepcional que llevó a Cartagena a estar inscrita en la lista de patrimonio mundial y le puso a Colombia un plazo hasta 2021 para que demuela esa obra y tome otras medidas encaminadas a la protección del patrimonio de esta ciudad.

Aquarela enfrenta varios procesos en juzgados e inspecciones de policía de la capital de Bolívar, que ha ordenado a la promotora Calle 47 SAS, constructora del proyecto, devolver 619 metros cuadrados de espacio público correspondientes a antejardín que hoy están siendo ocupados por la construcción.

Ante la negativa de los constructores de reponer ese espacio público, le corresponde al Distrito de Cartagena proceder a la restitución del espacio público. Esto, según la Procuraduría y el Ministerio de Cultura, debe hacerse con la demolición total de la torre, ya que no habría otra forma de restituir ese espacio.

Según la Procuraduría, la Alcaldía ha dilatado el proceso para la demolición de Aquarela, por lo que abrió una investigación disciplinaria contra el alcalde William Dau, varios de sus funcionarios y contra el exalclde Pedrito Pereira y varios exfuncionarios.

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