Una mamá y su hijo con síndrome de Down fueron agredidos por policías en Medellín
El abogado Leyder Perdomo manifestó en Sigue La W que no se ha logrado identificar a los policías involucrados en el hecho.
En diálogo con Sigue La W, Leyder Perdomo, abogado de la madre e hijo en condición especial agredidos por policías, aseguró que lo sucedido en Medellín fue “en el entorno de la Clínica León XIII, mientras Johan y su mamá estaban vendiendo dulces”. Por los enfrentamientos, ambos acuden al lugar de los hechos “a ver qué pasa y la Policía empieza de manera indiscriminada a agredirlos, sobre todo a ella. Johan empieza a defender a su mamá y a partir de eso la policía actúa de manera desproporcionada, innecesaria e ilegal. Le proporcionan varias heridas y lesiones a Johan”.
“No hemos logrado identificado a los policías”, afirmó el abogado, debido a que “están saliendo con chalecos antibalas por encima del número de identificación”. De hecho, este es “de los principales problemas en Antioquia”. Si bien han interpuesto quejas con la institución policial, la respuesta es que “nos fijemos por el casco, pero estos se los intercambian a cada rato, buscan mecanismos para diluir el número de identificación. La identificación recae en la autoridad, no en la ciudadanía, y ellos lo hacen al revés”.
Con respecto a la condición de Johan, Leyder Perdomo explicó que “basta comunicarse y verlo para saber que tiene una discapacidad”. Johan y su madre “tienen mucho miedo, no quiere declaraciones. El resultado fue claramente desproporcionado”.
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“A la Alcaldía le hemos entregado un montón información. Son 10 días de más de mil agresiones por parte de la Fuerza Pública en contra de los manifestantes”, según el abogado. “Algunas entidades han respondido, pero no hemos recibido ningún tipo de apoyo”. “El alcalde Quintero salió a decir que destacaba que aquí (en Medellín) no hubiesen muertos ni desaparecidos, pero eso está por confirmarse”.
Consuelo Aguilar, abuela de Johan, manifestó que “quiero pedirle a las autoridades que respeten la vida de las personas, sobre todo las que no están en las marchas. Mi hija y mi nieto estaban vendiendo dulces para llevar comida a la casa. Eso no es justo. Soy madre cabeza de familia y ellos me ayudan a mí. No sabía qué hacer esa noche. Me parece muy triste que todo esto esté pasando, no solo conmigo sino con muchas personas”.