Un tolimense recorre veredas y barrios humildes de Tunja donando panes y tortas
Se trata del panadero James Sánchez que al ver trapos rojos y necesidades en barrios humildes buscó apoyo de empresas y la Policía para cumplir con su labor social.
James Sánchez es tolimense, llegó hace tres años a Tunja, puso una panadería en el barrio Cooservicios, la difícil situación de mucha gente, en época de COVID-19, le tocó el corazón.
“En esos barrios sólo hay trapos rojos, necesidad, no hay trabajo, no hay ingresos, es complicado. Es desgarrador, mi hermano”, cuenta Sánchez que ahora hace recorridos para ayudarles a las familias humildes.
ySegún James el primer recorrido lo hizo con sus nueve empleados en las veredas de Puente Boyacá la segunda entrega de pan en los barrios Libertador, Altamira, San Lázaro de Tunja.
El panadero narra que en esos barrios encuentra casas de cinco y hasta seis niños por hogar. “Hemos llevado tortas para las quinceañeras, debido a la pandemia sus padres no tenían, cómo hacerles la fiesta o comprarles un ponqué”.
La entrega del pan la hace casa por casa con todas las medidas de prevención. “Tenemos que cuidar a las personas que le llevamos el producto y también a nosotros”.
La ayuda de la Policía Metropolitana de Tunja, ha sido clave porque le prestan los vehículos permitiendo entrar a las zonas con más facilidad.
Varias empresas, como Harinera del Valle, le han ayudado con insumos para hacer una buena producción y garantizar “al menos un pan con agua de panela a una familia”.
Este hombre de 36 años, padre de dos niñas, no para en ayudar a la gente y agradece a su padre que le inculcó valores, respeto y amor por el prójimo.
“Mi papá siempre decía: si uno se ganaba $10 uno debía regalar $3 o algo. En mi caso prefiero tener amigos y no plata”, dice.