Restricciones no frenan el COVID, pero sí quiebran negocios: empresarios samarios
En un año de pandemia cerca de 5.200 empresas cerraron por bancarrota.
Los confinamientos prolongados, el ‘toque de queda’ desde temprano y el cierre de locales comerciales antes de terminar la tarde, son algunas medidas que el Comité Intergremial del Magdalena (Cimag) interpreta como lesivos para una economía que se desmorona, mientras que las restricciones no cortan la cadena de contagio del COVID-19.
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El Cimag le pide a las administraciones municipales, en especial al gobierno de Santa Marta, que den paso a una reactivación sin interrupciones de sus empresas, dado que las medidas cada día provocan desempleos y cierre totales de negocios. Según este comité, en lo que va de la pandemia, 5.200 locales no abrirán sus puertas por bancarrota.
Los comerciantes samarios también han insistido que las entidades formales, han sido de las más cumplidoras en la implementación de los protocolos de bioseguridad para empleados y clientes, “a diferencia de la misma alcaldesa, Virna Johnson, que permite marchas masivas que violan cualquier medida sanitara”.
“Exigimos la protección de los derechos al trabajo, a la propiedad privada, a la libre empresa y al mínimo vital de miles de familias que ven diezmadas sus oportunidades para garantizar un sustento digno que les permita vivir en condiciones decorosas”, dice un comunicado de Cimag.
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Por último, el Comité Intergremial invita a los empresarios y comerciantes a seguir alzando su voz de protesta para que de manera definitiva, se ponga fin a las prohibiciones, que hasta la fecha, no han tenido efectos visibles en la disminución de nuevos contagios, ocupación de camas UCI, letalidad, positividad y tasa de transmisión.