Productores de esmeraldas buscan recuperar el auge de la década de los 90
Desde la Aprecol, Fedesmeraldas y Acodes están impulsando el otorgamiento de protección de la denominación de origen.
De acuerdo a las asociaciones de productores de esmeraldas se viene impulsando el otorgamiento de protección de la denominación de origen a este mineral colombiano, reconocido a nivel mundial por su calidad, con el fin de proteger la reputación de la esmeralda nacional que viene siendo atacada por productores como Brasil, Zambia y Etiopía.
“Estos países aducen características similares, en un ejercicio claro de competencia desleal”, aseguró, en diálogo con la W, Edwin Molina, presidente de la Asociación de Productores de Esmeraldas Colombianas (Aprecol).
Según Molina en contra de la solicitud que se hace desde Aprecol a la Superintendencia de Industria y Comercio, existen diferentes mitos, logrando poner en entredicho las verdaderas razones que se tienen para solicitar que este bien del Estado obtenga la protección de Denominación de Origen para lograr recobrar fuerza en el mercado.
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Molina dice que el interés del sector de las esmeraldas es tomar la fuerza que tuvo en los años 90s y mejorar los números en el mercado internacional. “Históricamente en los años 90 la esmeralda colombiana tuvo una racha de producción en promedio de 6 millones de quilates, manteniéndose hasta llegar en 1998 a producir 9,8 millones de quilates”.
Para la entrada del nuevo milenio tuvo su pico máximo donde en el año 2004 alcanzó casi los 10 millones de quilates. Sin embargo, hoy en día la producción de este mineral en el país es aproximadamente de 700.000 quilates lo que ha generado desafíos para la industria, registrando niveles bajos de recaudo por ventas, afectando directamente a los municipios productores ya que no obtienen los respectivos ingresos por regalías.