Obras del alcantarillado de Carmen de Bolívar siguen enredadas tres años después
El gerente de Aguas de Bolívar argumenta que el contrato se encuentra en el 98% de ejecución.
La W conoció una denuncia sobre las obras del alcantarillado de El Carmen de Bolívar, pues a pesar de que el proyecto comenzó su ejecución hace tres años, hoy sigue en veremos.
El contrato se celebró en 2017 y se inició la obra en 2018 con un plazo inicial de 17 meses para su terminación. Sin embargo, este ha tenido varias adiciones que han incrementado su precio a casi 80.000 millones de pesos.
Ante esto, la ciudadanía ve con preocupación que las calles del pueblo se encuentran en un estado deplorable a causa de las obras, lo cual ha afectado gravemente la vida de sus habitantes.
Blanca Victoria Sabag, veedora ciudadana, denunció en La W que la falta de planeación es “un común denominador en los contratos de Aguas de Bolívar”. Así, afirmó que en estos no solo no se incluyeron algunos barrios antiguos, sino que el estado de las calles están en un estado deplorable y aunque la empresa se ha comprometido a arreglarlas, la situación sigue igual.
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La ciudadanía se pregunta si el dinero desembolsado garantizará los dos kilómetros de tuberías que aún no ha sido instalados, 250 pozos que tampoco se ha realizado y dos conexiones que llevan al conector final ubicado en el Barrio 12 de noviembre. El informe de Interventoría, que ha sido cuestionado en situaciones anteriores, establece que hay un avance sólo del 3% en seis meses. Además, Sabah advirtió que este contrato hace parte del proyecto ‘Plan Paz’ en Montes de María.
Por su parte, Arnaldo Barreto, gerente de Aguas de Bolívar (entidad que contrató la Consorcio Virgen del Carmen en 2017 para adelantar las obras) señala que los trabajos han avanzado en un 98%, pese a que los carmeros ven sus calles rotas y lejos de contar con un alcantarillado como el que les habían prometido.
Según la cláusula quinta del contrato, no se pagaron anticipos y el pago final del 10% se hará solamente cuando el proyecto se haya entregado y finalizado. Así mismo negó que la falta de inclusión de los barrios subnormales se deba a falta de planeación y explicó que “los proyectos son un ejercicio continuado y en el momento en que se formuló el proyecto en el 2015 (…) la condición de subnormalidad de estos barrios varió”.
El avance del contrato ha evitado que se declare su caducidad y, por lo tanto, se está analizando la posibilidad de interponer una sanción para el contratista por las demoras. Según el gerente, las demoras se deben a la pandemia y la dificultad de llevar insumos de construcción.
Sin embargo, las denuncias por demoras en la ejecución del contrato iniciaron antes de 2020.
