No promovía la prostitución: modelo encadenada que causó polémica en Medellín
La modelo Aleja Torres conversó con Julio Sánchez Cristo para La W sobre el video en el que acompaña a un turista extranjero, quien la llevaba atada con una cadena por el cuello.
En redes sociales se ha desatado una fuerte polémica tras conocerse una serie de imágenes que muestran a un influenciador extranjero que caminaba por las calles de Provenza, en el exclusivo barrio El Poblado, acompañado por una mujer que se encontraba en ropa interior y amarrada del cuello con una cuerda.
Ante este hecho, que ocurrió el pasado 8 de octubre, se denunció un posible caso de exhibicionismo y de turismo sexual. Preliminarmente, se conoció que el extranjero, cuya identidad se desconoce por el momento, presuntamente se encontraba grabando material audiovisual para sus redes sociales.
Al respecto, la modelo Aleja Torres conversó con Julio Sánchez Cristo para La W sobre el video y aseguró que no se trató de una invitación a la prostitución. En cambio, aclaró que el hombre extranjero que la tenía encadenada es su novio Patrick, un ciudadano holandés que ha viajado varias veces a Colombia y con quien tiene una relación sentimental hace más de cuatro meses.
Así, explicó que, aprovechando el mes de Halloween, quiso hacer un video para utilizar en sus redes sociales e incrementar el tráfico en las mismas teniendo contenidos distintos.
- Le puede interesar: Piden la expulsión del extranjero que protagonizó escándalo en El Poblado
Según Torres , lo que generó la polémica fue la reacción de tres personas que llegaron a donde estaban grabando el video, quienes empezaron a gritar y según ella, agredirlos físicamente cuando se percataron que se trataba de un ciudadano extranjero. Aquello hizo que las personas asumieran que se trataba de un caso de explotación sexual y no se percataron que los protagonistas del video eran pareja.
“Hay que respetar la opinión de todas las personas que estuvieron presentes, respeto mucho el trabajo sexual, a las trabajadoras sexuales como cualquier persona son mujeres y también hombres que tienen derecho al igual que muchos”, expuso.
Torres resaltó que aun así en Colombia “el trabajo sexual no es un trabajo moralmente respetado y aceptado, no significa que sean menos que los demás”. Explicó que la mayoría de las mujeres que ejercen este tipo de trabajos lo hacen de manera consiente y no promocionan la violencia.
Insistió en que no pensó que estuviera cometiendo un error, ya que no mostró sus partes íntimas y jamás buscó promover “ningún tipo de prostitución, menor de edad no soy y a mi no me estaban obligando”. Así mismo, denunció que su video y lo que sucedió ha sido muy mal informado por parte de los medios de comunicación y han sido “mediocres dando la información”. Afirmó que las autoridades aclararon que no se trató de exhibicionismo, no estaba promoviendo el turismo sexual y según la ley “no hizo nada malo”.
“Mi valor, mi respeto y mi dignidad no me la dan las demás mujeres”, respondió al referirse sobre una posible cosificación de la mujer. También, resaltó la labor de la industria de modelos webcam y explicó que en pandemia fue de las industrias que más movió dinero.
Afirmó que “respetar y escuchar las dos versiones es lo que le falta a la gente en Colombia” y finalmente, explicó que su pareja hoy enfrentará su proceso en Migración Colombia y esperan que las autoridades entiendan que son novios y no se trató de turismo sexual.
