Me resguardé en la tienda de Jarlinson Pantano: Ian García Hernández
El estudiante Ian García Hernández explicó en Sigue La W la razón por la que ingresó al local del exciclista en Cali.
En diálogo con Sigue La W, Ian García Hernández, estudiante de la Universidad Del Valle acusado de vandalismo en Cali, afirmó que, una vez llega a la tienda del exciclista Jarlinson Pantano, “me golpean un civil con chaqueta azul”. En ese momento hacían presencia dos civiles además de los cinco jóvenes que se encontraban en la tienda. Según Hernández, estos dos civiles estaban armados, uno de ellos “estaba que nos desaparecía a los cinco”.
“Nos había hecho arrodillar, nos infundieron miedo y nos humillaron”, manifestó el estudiante. Momentos después, recibió una patada. “Ya habían llegado uniformados y estaban cerca de nosotros”, pero “recibo otra patada de un uniformado que me rompe el labio. Me halan el pelo, intento recuperar mi consciencia y nos hacen contra una pared. Dicen que nos van a sacar del local”. El civil de chaqueta azul “le da un tiro en el glúteo derecho a mi compañero Santiago”.
Dentro del local “nos apresan y pasamos un rato en la estación” sin conocer razón alguna. “A la media hora se acerca un oficial y nos dice nuestros derechos. Después vamos a firmar un acta de imputación de cargos, que eran vandalismo y daño a la propiedad privada, aunque después cambiaron el primero por hurto calificado y agravado”.
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Todo sucedió cuando Ian y sus compañeros asistían a una marcha cerca de Univalle. En esos instantes, “civiles y uniformados empiezan a arremeter contra todos los manifestantes de manera violenta y a disparar. Entra el pánico y la desesperación”, por lo que “pierdo a mis compañeros y termino corriendo”. Buscando refugio, continuó con su relato, “entro en la tienda (de Jarlinson Pantano). Los uniformados entraron al local. Cuando escuchamos esto, corremos y uno de ellos dice ‘al baño’. Entramos y nos quedamos ocultos”.
Según el estudiante de Univalle, “no hay pruebas” de los cargos señalados. “Todavía tenemos que terminar este proceso penal. No nos han dicho nada. Hay que esperar que encuentren que no hay pruebas suficientes para que el caso sea archivo o que empiecen a presentar pruebas y nosotros defendernos en las audiencias”.
Los jóvenes se encuentran libres porque “tuvimos que pagar cuatro salario mínimo legal vigente (SMLV) por cada uno de los detenidos, por un total de alrededor de 15 millones de pesos. El dinero se pagó y fue recaudado en poco tiempo, lo agradezco mucho, aunque es ilógico que hayan pedido ese dinero”, finalizó.