La ocupación UCI COVID llegó a un 90% en el departamento de Córdoba
En tres municipios del departamento se estudia la posibilidad del retorno de medidas como toque de queda y ley seca.
El gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, confirmó que el departamento llegó a un 90,88% en ocupación de unidades de cuidados intensivos para pacientes COVID-19. Es decir, que de 307 camas instaladas, un total de 279 estarían ocupadas.
Entre tanto se estableció que la ocupación UCI para atender otras patologías estaría en un 76,05%. Solo 40 camas estarían disponibles.
De acuerdo con la administración departamental, en Córdoba hay una ocupación UCI general del 85,65%. De 474 camas dispuestas, 406 están siendo utilizadas.
Ante la situación, el secretario de Salud de Córdoba, Carlos Vasco, dijo que “se exhorta a cada uno de los 30 alcaldes y secretarios de Salud municipal, para que según los indicadores de la pandemia y ocupación en unidades de cuidados intensivos, se determine cada una de las acciones en sus respectivas localidades. Segundo, se intensifique de manera prioritaria la estrategia PRASS compañía de las empresas administradores de planes y beneficios bajo el acompañamiento de la Secretaría de Salud departamental”.
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“Tercero, se fortalezca la red pública hospitalaria en la baja complejidad para los servicios de atención de urgencia y hospitalización. Además, se fortalezca las medidas en materia de seguimiento e implementación de los protocolos de bioseguridad a nivel local”, agregó el funcionario.
El panorama por municipios sería el siguiente:
Cortesía.
Las autoridades departamentales informaron que en por lo menos tres de los 30 municipios que tiene Córdoba, se contempla implementar medidas como toque de queda y ley seca ante la desbordada situación en los centros asistenciales. Se trataría de Cereté, Chinú y Sahagún, de este último ya se habría enviado el decreto al Ministerio del Interior para la respectiva aprobación.
Por otra parte, desde la administración departamental se cuestionó que en medio del crítico balance a causa de la pandemia, en municipios como Ayapel, Momil, Puerto Libertador, Purísima y San Andrés de Sotavento, no se practiquen pruebas de COVID-19, desde enero de 2021 como se observa en el siguiente cuadro:
Cortesía.