La historia del Santandereano que trabaja en la vacuna rusa contra el COVID-19
Se trata de un médico de tan solo 30 años nacido en Mogotes, Santander.
Germán Leonardo Abril, un médico santandereano, oriundo de Mogotes y de tan solo 30 años, está trabajando con los ensayos en pacientes de la 'Sputnik V, vacuna rusa, que se quiere implementar contra el COVID- 19.
Hizo su pregrado de medicina en Cuba y los especialistas en ese país siempre le recomendaban irse a Rusia a seguir estudiando.
"Por haberme graduado en Cuba, me decían que yo era guerrillero o socialista, me rechazaban, fue doloroso, yo solo estudié allá porque me gané una beca, busqué las alianzas y me fui para Rusia en el 2017, hice el curso del idioma".
Detectan más casos positivos de coronavirus en Tránsito de Bucaramanga
El santandereano explicó cómo iniciaron los experimentos para la vacuna del COVID-19, destacó que, en un principio, fue en animales como ratones y simios.
"Una vacuna segura, duradera, efectiva, mucha gente se pregunta por lo que fue rápida, hoy una hay serie de herramientas tecnológicas que permiten acortar muchos procesos. En otros países se quiere exigir que esta vacuna dure mucho tiempo en investigación. Primero, fue conocer muy bien el virus desde lo genético y comportamiento virológico, ahí comenzamos unos ensayos, dieron buenos resultados, y luego en animales, como en ratones, luego, en simios mayores, y luego, la fase clínica en humanos".
Abril resaltó que inicialmente se hicieron las pruebas en jóvenes entre los 18 a 35 años, que fueran saludables, sin preexistencias y sin vicios. En ellos se aplicó la vacuna.
Alcalde de Rionegro, Santander, recibió amenazas de muerte
En este proceso con humanos, los efectos adversos fueron la fiebre, el primer día y dolor en el sitio de la inyección. Al ver que había resultados positivos, los expertos ensayaron con otros pacientes.
"Luego ver la efectividad en la vacuna, si se desarrolla la inmunidad o no, el equipo se dio cuenta que era necesario aplicar una segunda dosis para generar una cantidad de anticuerpos. Posteriormente, con pacientes enfermos del COVID-19, se vigilaron durante 21 días, se observó que no desarrollaban síntomas de ningún tipo, se patentó la vacuna el 11 de agosto, y se iniciará una vacuna masiva con dos millones de dosis".