Indígenas de la Sierra Nevada inician defensa jurídica de la Línea Negra

Los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, junto a 10 organizaciones nacionales e internacionales, han emprendido un proceso jurídico que busca garantizar la soberanía ancestral sobre los 348 sitios y espacios sagrados que conforman la denominada Línea Negra.

El Decreto 1500 de 2018, que reconoce esta frontera, fue demandado el año pasado porque según atenta contra 2 principios de ley, ausencia de normatividad sólida y la falta de consulta previa.

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Esto ha desembocado en una pretensión de nulidad, pues, los Arhuacos, Wiwas, Kogis y Kankuamos, bajo la asesoría de defensores del macizo montañoso, radicaron una serie de acciones legales ante el Consejo de Estado, para proteger y respaldar la legalidad del Decreto nacional.

Gelver Zapata, coordinador de territorio de la  Confederación Indígena Tayrona, denunció que hay un riesgo eminente para la desaparición de los resguardos indígenas.

“Tenemos 800 mil hectáreas comprometidas para la minería. Además de eso, tenemos los 7 parques en el territorio que tienen un interés de explotación económica, mas no de conservación. Todas esas acciones van en detrimento de la cultura. Tenemos 25 años hablando con el Gobierno, y no habíamos llegado a un punto tan importante como lo fue el Decreto. Este da una orientación al ordenamiento del territorio”, agregó Zapata.

La demanda en curso también cuestiona la presunta pérdida de soberanía del Estado sobre el subsuelo en esta parte del país, a lo que los aborígenes aseguran que para la determinación de la Línea Negra tuvieron el acompañamiento de instituciones públicas para garantizar una armonía conceptual entre los gobiernos.

 “Hoy existen 251 títulos mineros en la Sierra, así como obras de infraestructura que han transformado los territorios sobre los cuales se desarrolla. Ninguna de estas actividades cuenta con una evaluación apropiada de los impactos que se han generado al interior del territorio ancestral y con consulta previa”, expresó Juana Hofman, abogada de la Asociación Interamericana de Defensa del Ambiente (AIDA).

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El llamado de las comunidades indígenas y las organizaciones defensoras de derechos humanos es a que se protejan los territorios y se posibilite a los habitantes las condiciones para el desarrollo de forma plena.

Artistas como Carlos Vives se unieron a esta iniciativa, exigiendo respeto por el pulmón del mundo, como así ha sido bautizada la Sierra Nevada de Santa Marta.