Hablar con grupos legales o ilegales se convirtió en un lazo de muerte: líder social

Según el defensor de Derechos Humanos en Córdoba, Andrés Chica, en el departamento varios líderes sociales han sido asesinados en esta sección del país con el argumento de ser supuestamente cooperantes de la Fuerza Pública.

Entre estos casos, se encontraría el de la lideresa social, María del Pilar Hurtado, ocurrido el pasado 21 de junio en el municipio de Tierralta. El hecho conmocionó tras las desgarradoras imágenes en las que uno de sus hijos gritaba de manera desconsolada al ver a su madre tirada en plena calle del barrio 9 de Agosto donde residían en el Alto Sinú.

Según lo establecido por el defensor, detrás de la mayoría de estos hechos estaría el Clan del Golfo.

“El caso de María del Pilar, también tenemos conocimiento que le pasaron factura de este grupo armado porque creyeron que ella hacía parte de una famosa red de cooperantes que tienen la Policía y el Ejército”, estableció Chica.

Al tiempo agrega que “pareciera que se enteran y le cobran factura a la gente”.

El defensor sostuvo que la misma situación se habría presentado con el caso registrado recientemente en Montelíbano, donde fue asesinado el líder social Jorge Betancourt. Las autoridades también han establecido que detrás del crimen estaría el Clan Golfo.

“Parece que se entiende que cualquier persona que tenga mínima comunicación con la Fuerza Pública se convierte en el dueño de la red de cooperantes para este tipo de criminales”, sostiene el defensor.

Finalmente, manifiesta que “el mensaje es que no se brinde información a nadie porque en el sur de Córdoba hablar con grupos legales o ilegales se convirtió en un lazo de muerte sobre usted y su familia”.

El último caso en el que de nuevo un líder social fue víctima, se conoció en Tierralta, donde fue asesinado el pasado 17 de enero, Luis Darío Rodríguez Narváez. Sobre este hecho las autoridades han guardado silencio hasta el momento.