En alerta autoridad sanitaria en Boyacá por falencias en cementerios y funerarias
Según la Secretaria de Salud de Boyacá las falencias se deben al inadecuado manejo de los restos mortales.
Se evidencia el deterioro que tienen algunos cementerios. Foto: Secretaría de Salud de Boyacá(Thot)
Un informe de la Secretaria de Salud de Boyacá advierte de la inadecuada gestión de la cadena del cadáver dejando al descubierto falencias en las acciones relacionadas con el manejo de restos mortales en morgues, laboratorios de tanatopraxia, traslado de cadáveres, velación y cementerios en la mayoría de los municipios del departamento.
Según la ingeniera Soraida Cruz Sierra, referente de Seguridad Química y Residuos Peligrosos, de la Secretaría de Salud de Boyacá, ese manejo inadecuado de cadáveres está generando una problemática de salud pública y de afectación al medio ambiente por las condiciones en que estos servicios se vienen prestando.
“En los cementerios de algunas localidades, el personal designado para estas labores afronta escenarios complejos que generan factores de riesgo ocupacionales (biológicos y físicos), al momento de realizar los procedimientos (inhumaciones, exhumaciones y mantenimiento), siendo así la improvisación una herramienta cotidiana”, explicó Cruz Sierra.
Ante la falta de comunicación entre Alcaldía, líderes religiosos y sector funerario, según las autoridades de salud, el traslado de cuerpos incrementa costos y por lo mismo, los riesgos sanitarios.
Sin embargo, la Secretaría dice que la cadena de cadáveres durante el período de pandemia se mantuvo en constante seguimiento, inspección y vigilancia, se encontraron algunas dificultades relacionadas con los protocolos de bioseguridad, manejo de aforos y falta de capacitación a los llamados sepultureros y personas que manipulan los cuerpos durante los procedimientos de inhumación.
Por otra parte, se evidencia el deterioro que tienen algunos cementerios, producto del crecimiento de urbanizaciones y asentamientos humanos, que se encuentran cerca a estos lugares.
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“Hemos hablado con las alcaldías con el fin de que comunidades religiosas, comunidad civil y funerarias se incorporen dentro de la cadena de manejo de cadáveres y formen una alianza; de tal manera que exista una comunicación del riesgo, adecuado procedimiento y oportuno control”, indicó.
La falta de una normatividad específica, dice Cruz Sierra, sobre todo para el sector funerario, es evidente, se han encontrado grandes dificultades para la inspección y vigilancia; especialmente en los más alejados de las capitales de provincia y de Tunja, pues también las condiciones de servicios funerarios no son las mejores.
Hizo un llamado a alcaldes y secretarios de gobierno para que verifiquen y regulen la prestación de servicios funerarios, porque sanitaria y ambientalmente existe un riesgo que involucra la manipulación de cuerpos, considerando que en algunos casos las muertes fueron por alguna enfermedad infecto contagiosa.
Se precisó que 143 cementerios entre católicos y otras religiones, 43 funerarias, 75 vehículos fúnebres están registrados ante la Secretaría de Salud de Boyacá.
“La situación se ha venido tratando de corregir a través del acompañamiento permanente a los cementerios y asistencias técnicas a líderes religiosos (representantes de los cementerios), en temas de salud, seguridad en el trabajo y protocolos de bioseguridad para riesgo biológico y físico”, puntualizó.
