El Gobierno no reconocería a cadetes muertos en Bogotá como Policías,sino como estudiantes
El presidente Iván Duque le habría cerrado las puertas a los familiares de los cadetes santandereanos al solicitarle un ascenso póstumo a los fallecidos.
Ya pasaron cuatro meses del atentado en la Escuela General de Santander en Bogotá en donde fallecieron 22 héroes de la patria y al parecer, el Gobierno Nacional dejó en el olvido a las víctimas.
Los familiares santandereanos de los cadetes fallecidos que aún continúan en su duelo, indicaron que para el Estado el atentado solo les duró tres días de luto, ya que no se volvieron a manifestar con los parientes.
César Ojeda, alférez de Floridablanca y padre de César Ojeda, un cadete que falleció con el impacto de la bomba, indicó que lo único que piden es que se les brinde a los fallecidos el ascenso póstumo como sinónimo de honor hacia ellos, petición que ya fue negada.
“El gobierno nos cerró las puertas, solicitamos citas al señor presidente, no nos la dan, el señor ministro de defensa tampoco, quedaron frustrados los sueños de nuestros hijos, hasta le negaron el ascenso póstumo, ese era el sueño de ellos, le da uno tristeza, cómo un Gobierno abandona 22 familias”, dijo.
En medio de lágrimas, César Ojeda, fue enfático en decir que, “ellos estaban luchando por sacar a sus familias adelante, quedamos solos, no nos han dado indemnización, nos los quieren desconocer como miembros de la Policía nacional, para ellos (el Gobierno) no eran policías, sino estudiantes, pero usted mira las fotos y portaban el uniforme de la policía y murieron en una institución de la entidad” .
Ojeda agregó que el día que dejó a su hijo en Bogotá para que se preparara en esta carrera, le dijeron que era miembro de la Policía nacional y hoy se extraña de que no le quieren dar ese nombre a quien falleció hace cuatro meses por una bomba puesta por el ELN.
Los familiares le insisten al Gobierno nacional en que haga el sueño realidad de sus hijos muertos que era ser subtenientes. (El grado al que iban a ascender si no hubieran fallecido).
“Reconózcanlos como activos de la Policía Nacional y les den los beneficios como tal o a los familiares, ellos se ganaron ese grado no con el estudio, sino con la vida, y por eso quedaron como grandes héroes, la vida la entregaron a Dios por la patria”.
Según la versión de los familiares, lo único que recibieron fue el seguro de vida que se les da comúnmente a las personas que ocupan los empleados de alto riesgo.
Cinco cadetes santandereanos fallecieron en el atentado de la escuela general Santander hace cuatro meses en Bogotá.