Así se ve la bahía de Cartagena ante el poco tránsito de embarcaciones en esta cuarentena

El tono azul turquesa que se ha apoderado por estos días de la bahía de Cartagena sigue maravillando a quienes por años han visto estas aguas con apariencia contaminada y en algunos casos con sustancias oleosas, producto de derrame de petróleos de las embarcaciones que transitan por ese cuerpo de agua.

Lo que pasa ahora en la bahía es producto del descanso en el que están esas aguas por la falta de tráfico marítimo. Así lo confirmó el Centro de Investigación Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH), que reconoció que en pocos días de cuarentena se ha favorecido a los ecosistemas marinos.

Foto: Cortesía Jesús David Moreno. 

Ese Centro de Investigación detalló que actualmente lleva a cabo estudios de contaminación en la bahía que se analizan en los laboratorios de Biología y Microbiología cuyos resultados se socializarán una vez concluyan. Sin embargo, según la entidad, los resultados iniciales arrojan que sí hay un cambio en por estos días.

“El resultado inicial sobre el cambio observado en la bahía es producto del no tránsito de botes y embarcaciones menores cuyas actividades mantienen en agitación permanente sus aguas, y en muchos casos, aportan derrames oleosos y contaminantes, eventos típicos que se han presentado en años anteriores para esta misma época”, aseguró la Teniente de Navío Natalia Burgos Uribe, jefe del Área de Protección del Medio Marino del CIOH.

Foto: Cortesía Jesús David Moreno.

La oficial Burgos explicó, además, que, al no presentarse la agitación constante del agua, la sedimentación de la misma baja y se estanca, lo que provoca la transparencia de la bahía de Cartagena en donde cardúmenes de peces se dejan ver a simple vista.

Se prevé que esta respuesta positiva de los ecosistemas marinos se presentará durante el tiempo del cese de las actividades marítimas en Cartagena.

Ya había ocurrido antes

Este fenómeno no es del todo nuevo. Ya se había presentado ante, a inicios de 2016, cuando se vivió una época de sequía. En ese momento, los expertos explicaron que el cambio de color en las aguas se debía al fenómeno del Niño, que había secado parcialmente el canal del Dique, que descarga sus aguas a la bahía, que muchas veces van cargadas de sedimentos.