Así se han robado la salud en Colombia: San Andrés
Sigue La W presenta su novena edición del especial Así se han robado la salud en Colombia.
Así se han robado la salud en Colombia: San Andrés. Foto: Getty Images(Thot)
San Andrés tiene solo el hospital Departamental Clarence Lynd Newball y el Hospital Local de Providencia, a pesar de contar con más de 61 mil habitantes. Hoy cuenta con 89 camas, de las cuales nueve son de Unidades de Cuidados Intensivos y, de esas, dos ya están ocupadas. Hoy la isla registra un total de cinco personas contagiadas por el coronavirus y a eso se le suma que el Procurador abrió hace poco una investigación por presuntos sobrecostos en la entrega de ayudas en este departamento
Son varios los casos que se han presentado en esa región, que tienen que ver con el robo o pérdida de los recursos para la salud, solo en septiembre pasado, la Contraloría detectó un daño fiscal por 1.767 millones en el hospital más importante de ese departamento. Entre las irregularidades se encontró que el 80% de los recursos de la IPS universitaria (unos $105 millones) se usaron de forma inconsistente.
Everth Julio Hawkins, gobernador de este departamento comentó que desde el inicio de la cuarentena han tenido “inconvenientes” con la obtención de insumos para el hospital. “Hemos declarado la calamidad pública, uno se preocupa mucho al no tener la posibilidad de hacerlo rápido”.
Agregó que el departamento de San Andrés cuenta con “un solo hospital, por eso utilizamos un hotel donde se atenderán casos que no estén relacionados con COVID-19”.
El gobernador de este departamento afirmó que su administración está “intentando comprar los elementos de mejor calidad. Aquí se han traído las camas más económicas y no pasan de un año porque se oxidan”. A su vez, dijo que “todas las compras” se han realizado con la “transparencia que demandan”.
Por otro lado, en el hospital no están garantizados los permisos para el ingreso de especialistas en salud, se han cancelado agendas médicas y dejaron a los pacientes sin consultas. También la ambulancia del hospital no funciona y los equipos biomédicos, de cómputo, muebles, camillas y demás enseres están abandonados en el sótano del hospital.
En diálogo con Sigue La W, Leandro Pájaro, veedor ciudadano de San Andrés, comentó que “la situación sigue igual a pesar de que el Gobierno le ha transferido 2,9 mil millones de pesos a las EPS, quienes se están embolsillando los dineros”. Según su testimonio, el director del hospital le comentó que las EPS de ese hospital “no pagan”, por lo que esa entidad sanitaria está “al borde del colapso”.
Además, comentó que “a los especialistas no les están pagando y tampoco tienen los implementos de bioseguridad”, y que “la esperanza es que se adquieran los implementos necesarios para atender a los posibles contagiados por COVID-19”.
En San Andrés la Supersalud ha impuesto multas por 1000 millones de pesos por la omisión en inspección, control y vigilancia. De otro lado, a finales de 2019, fueron capturados los exsecretarios de salud Heyder Avendaño y Adolfo Lambis por casos de corrupción que tiene que ver con el contrato de Telemedicina que se proyectó para San Andrés pero nunca se ejecutó, a pesar de que los recursos se habían aprobado.
Un mes antes, la Procuraduría también había detectado evidencias que podrían comprobar las irregularidades en los contratos firmados entre la Gobernación de San Andrés, Providencia y Santa Catalina con la IPS Universitaria de la Universidad de Antioquia que terminaron con los convenios administrativos.
Según un reporte de la Fiscalía, dos exgobernadores (Aury Socorro Guerrero y Ronald Housni) han sido condenados y 18 personas más están privadas de la libertad, entre las que están Ain Zulema Conolly, exjefe oficina jurídica de San Andrés; Luis Albeiro Urrego, supervisor de contratos; Elizabeth O’Neill, supervisora de contratos; y Mauricio Jose Rodriguez y Sergió Fabián Lever, ambos contratistas.
Asociación Médica Sindical Colombiana (ASMEDAS), seccional San Andrés, denunció el año pasado los problemas del sector salud en el archipiélago. La Asociación enumeró 38 irregularidades, entre ellas el colapso permanente de los servicios de salud por la falta de camas en urgencias, equipos obsoletos para la realización de procedimientos quirúrgicos, falta de mantenimiento en equipos de diagnóstico y aumento del riesgo de contraer infecciones porque las áreas de cirugía y hospitalización no cuentan con un sistema óptimo de aire acondicionado.
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