El pasado 9 de agosto, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), con sede en Ginebra (Suiza), dio a conocer el sexto Informe de Evaluación sobre Cambio Climático en el que responsabiliza a los seres humanos de que el cambio climático esté afectando a todas las regiones habitadas del mundo. Así, el documento compuesto de tres partes y un informe de síntesis advierte que los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, fuertes precipitaciones, sequías y ciclones tropicales se han hecho más frecuentes desde la década de 1950. A su vez, la investigación precisa que mientras el calor extremo, incluidas las olas de calor, se ha vuelto "más frecuente e intenso" en la mayoría de las regiones de la Tierra, el frío extremo, incluidas las olas de frío, se ha vuelto "menos frecuente y severo". Sobre la gran preocupación que deja este informe, W Fin de Semana conversó con Andreu Escrivá, doctor en biodiversidad, quien habló sobre las reflexiones que plantea este informe y las medidas que se deben adoptar para revertir el avance del calentamiento global. "El punto clave del informe es atribuir los climas extremos al cambio climático. Desde el informe de 2013 teníamos dudas sobre si estos fenómenos eran una consecuencia", explica el experto a este medio. Así mismo, sugiere que el planeta aún está a tiempo de adoptar medidas para mitigar este impacto: "Debemos asumir esta realidad incontestable desde el punto de vista científico. Aún es posible (detener el cambio climático), pero tenemos que hacerlo ya. Hay grandes empresas que están obstaculizando el cambio (...) tenemos que ser conscientes de que individualmente podemos hacer mucho, pero también podemos unirnos para exigir".