Perdí seis años con mi hija, el daño ya está hecho: Diego Pardo

El pasado 20 de noviembre, la juez del juzgado 48 penal del circuito con funciones de conocimiento de Bogotá absolvió a Diego Pardo Cuéllar por el cargo de actos sexuales con menor de 14 años, en grado de agravado.

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El administrador de empresas, quien se vio envuelto en un proceso judicial durante casi seis años, había sido investigado por el supuesto abuso sexual de su única hija, quien tenía entre tres y cuatro años al inicio del caso.

En diálogo con La W, Pardo se refirió a su caso y expresó que fue la misma Fiscalía General de la Nación la que decidió pedir su absolución: “Ya perdí seis años de estar con mi hija, el daño ya está hecho, pero les hago el llamado hoy de que piensen en ella (…) perdí el contacto total con mi hija hace cinco años”.

Así, el empresario de 46 años relata que, por cuenta de este proceso judicial, hace un año y medio aproximadamente se llevaron a su hija fuera del país sin su permiso, pues un juez de familia le suspendió la patria potestad.

Por su caso y el de muchos otros padres que han sido víctimas de falsas denuncias, Pardo advierte: “Hay que darle visibilidad a este tema de las falsas denuncias, lo primero que hacen es alejar los hijos de sus papás”.

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Sin embargo, así como el caso de Pardo Cuéllar, existen otros padres de familia que también denuncian haber sido víctimas del llamado “cartel de las falsas denuncias”. Es el caso de Pablo*, también acusado de acto sexual con menor, quien dio detalles en La W sobre el proceso en su contra:

“He visto hombres y mujeres alienados de sus hijos. ¿Con qué respaldo? Basta la palabra (…) los hombres la tenemos absolutamente perdida porque pesa más la palabra de la mujer”, advierte.

Así, Pablo* afirma que defenderse de una acusación de estas es “prácticamente imposible” si no se tienen las herramientas.

Otro caso similar es el de Carlos Peña, también padre víctima de denuncias falsas, quien afirmó en La W: “Lamentablemente instrumentalizan a los chicos y en esas instancias uno como hombre tiene muy poco que hacer, porque no le creen”.

“Por ser hombre uno ya tiene el 80% perdido en estas comisarías (…) mis pruebas eran supremamente contundentes, si la ley hubiera funcionado yo habría salido adelante con este caso. No saben el daño que le hacen a nuestros hijos con estas falsas denuncias”, relata César Cabrera, otra de las víctimas.

Isaías*, quien también enfrenta un proceso por una denuncia de abuso sexual contra menores en su contra, indicó: “Al momento, ella tiene una medida de protección en donde no me puedo acercar a ver a mi hija”.

Sandra Lucumí, quien es hermana de otra víctima, relata que su suegra la acusó ante una comisaría por maltrato.

Juan Toro, quien es abogado defensor de las víctimas de estos casos, afirma que no se trata de un tema de género, pues tiene conocimiento de casos de padres y madres. Por eso, afirma que se trata de “buenas o malas personas”.

“Uno de los puntos más importantes son estos psicólogos privados, es muy importante porque la mayoría de los niños hoy en día tienen su seguridad social paga”, advierte el jurista.