La confesión y arrepentimiento de una exfuncionaria del Tribunal de Cundinamarca
Kelly Andrea Eslava y su novio, Carlos Alberto Vargas, fueron señalados de liderar una red de corrupción que torcía fallos a cambio de millonarias sumas de dinero.
La exfuncionaria Kelly Andrea Eslava Montes, exnovia del magistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Carlos Alberto Vargas Bautista, pidió perdón al país y a la administración de justicia por los actos de corrupción en los que se vio inmersa.
Ambos fueron señalados de liderar una red de corrupción que torcía fallos a cambio de millonarias sumas de dinero en el Tribunal de Cundinamarca.
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La W conoció una carta en la que la abogada hace una manifestación pública de perdón y arrepentimiento.
"...hice parte de una organización criminal en la que, en calidad de abogada litigante, me encargué de representar a varios demandantes en procesos que se llevaban ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca garantizando un resultado determinado a cambio de dinero, aprovechando mi cercanía con uno de sus magistrados...Uno de esos procesos, en el que litigué contra la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, giró en torno al humedal Jaboque. Allí dirigí toda la actuación con el fin de que el reparto del proceso le correspondiera al Magistrado de mi interés, y a cambio de la expectativa y promesa de unos recursos económicos por parte de mi cliente, logramos que fuera proferida en su favor una sentencia que obligaba a la Empresa de Acueducto el pago de más de 74 mil millones de pesos".
Se trata del caso de corrupción judicial que estalló a finales de 2019 con la captura de la jurista, junto con el magistrado Vargas Bautista y Aldemar Vargas González porque, supuestamente entre junio de 2012 y 2017 habrían direccionado procesos judiciales al interior del tribunal a cambio de dádivas.