Capturado por asesinato de María Ángel Molina aceptó cargos
El procesado Juan Carlos Galvis Duque aceptó su responsabilidad como autor material del delito de feminicidio agravado.
En Caldas, el hombre capturado como responsable del secuestro de la niña María Ángel Molina junto a su hermanita de 18 meses y quien después de tres días apareció muerta en aguas del río Cauca en límites entre Caldas y Antioquia, aceptó haber cometido el delito de feminicidio que le fue imputado.
Luego de evidenciar las pruebas con que cuenta la Fiscalía y el hallazgo del cuerpo sin vida de una niña de cuatro años a la que habría asesinado, el procesado Juan Carlos Galvis Duque aceptó su responsabilidad como autor material del delito de feminicidio agravado que le imputó un fiscal especializado Gaula de la Seccional Caldas.
El proceso se deriva del intento de asesinato del que fue víctima una mujer, el secuestro y desaparición de sus hijas de 4 años y 18 meses, respectivamente, así como el posterior feminicidio de una de las niñas, en hechos ocurridos el 9 de enero reciente en la vereda Naranjales del corregimiento de Arma, en el municipio de Aguadas (Caldas).
Tras su detención, y durante las primeras audiencias, el ente acusador le imputó los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa, secuestro simple agravado, desaparición forzada agravada y hurto calificado, de los cuales el hombre aceptó los dos primeros.
Sin embargo, con fundamento en las últimas pruebas recopiladas por la Fiscalía, a través del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), en un trabajo articulado con la Policía Nacional, al encontrar el cadáver de la niña de 4 años el pasado 13 de enero en un islote del río Arma del corregimiento de Arma, el fiscal del caso le endilgó al procesado el nuevo cargo de feminicidio por la muerte de la menor.
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Además, se modificó la imputación del primer delito de la tentativa de homicidio por el de feminicidio agravado en grado de tentativa, con relación al presunto ataque contra la madre de las niñas.
En desarrollo de las labores de policía judicial se realizó un recorrido e inspección judicial en el paraje donde ocurrieron los hechos y se compararon las versiones entregadas por el hoy imputado, la madre de las menores, y el resultado que entregó el Instituto Nacional de Medicina Legal de la necropsia al cuerpo de la niña.
Se dieron a conocer en la última audiencia las declaraciones de la mamá de las menores, quien señaló que Galvis Duque la citó y le dijo que llevara a las pequeñas porque quería sorprenderlas con unos regalos, pero esta le dijo que iría con una prima, a lo que él supuestamente se negó argumentando que quería ver la cara de las menores cuando vieran los obsequios.
Así como se lo indicó el hombre, la víctima llegó con sus niñas. Cuenta la mujer que caminaron unas 15 cuadras para llegar al sitio donde les entregaría los regalos, y después de vendarle los ojos, este la apuñaló y la lanzó con golpes por un despeñadero que conduce al río Arma. Mientras ella le rogaba que no les hiciera daño a sus hijas y que no las fuera a matar, el hombre presuntamente le lanzaba piedras. Cuando el hombre bajó con las niñas hasta el lugar donde quedó la mujer, esta fingió estar muerta.
Por su parte, el hombre le relató a la Fiscalía que estaba enceguecido por la ira que le produjo que la mujer le dijera que tenía una relación con otra persona, pero que aceptaba ser su amiga, y por eso quiso vengarse de ella. También indicó que atravesó el río Arma con las niñas, por un tramo en donde el agua no le llegaba ni a las rodillas, con la intención de llegar a Antioquia, pero que en el trayecto la niña de 18 meses se le resbaló y casi se le cae por lo que soltó a la mayor y ella se ahogó.
Esta versión fue desvirtuada con la necropsia, ya que en ella se determinó que la muerte de la niña fue violenta, que tenía signos de maniobras para borrar todo lo que pudiera conducir a su identificación, marcas de haber sido inmovilizada y señales que demostraban que intentó defenderse.