Vizcarra entrega a Congreso peruano proyecto para adelantar elecciones
La reforma constitucional plantea adelantar las elecciones y acortar los mandatos del ejecutivo y el legislativo en ese país.
El gobierno peruano entregó formalmente al Congreso el miércoles un proyecto de reforma constitucional, anunciado el domingo por el presidente Martín Vizcarra, para adelantar las elecciones y acortar los mandatos del ejecutivo y el legislativo, informó el primer ministro Salvador del Solar.
"Hemos presentado ya ante el Congreso de la República el proyecto de ley anunciado por el presidente" en su mensaje anual al país, dijo Del Solar en rueda de prensa.
Vizcarra sorprendió a los peruanos al proponer adelantar un año las elecciones generales y realizarlas en abril de 2020, como salida a la "crisis institucional" que persiste 16 meses después de la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski, reflejada en recurrentes pugnas entre ambos poderes del Estado.
Del Solar afirmó que Vizcarra busca con esta reforma "superar estos tres años que han sido dominados por la crispación".
La propuesta fue bien recibida por la ciudadanía y la cúpula empresarial, pero enfureció a los líderes opositores que dominan el Congreso, aglutinados en torno al fujimorismo, quienes instaron a Vizcarra a renunciar si no se siente capaz de gobernar.
Del Solar explicó que el proyecto propone reformar el artículo 112 de la Constitución, estipulando expresamente que un vicepresidente que asume el poder (como hizo Vizcarra en marzo de 2018) no puede postular a la reelección.
También propone recortar un año los actuales mandatos de Vizcarra y del Congreso, que debían culminar en julio de 2021.
"La voz del pueblo tiene que ser escuchada (...). El Perú reclama a gritos un nuevo comienzo", declaró Vizcarra ante el plenario del Congreso el domingo, en su mensaje anual al país en el aniversario 198 de la Independencia.
La gota que rebasó el vaso fue la holgada elección, el sábado, del exoficialista Pedro Olaechea como nuevo presidente del Congreso, en alianza con el fujimorismo, lo que auguraba mayores complicaciones para Vizcarra.