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Una región de Bolivia declara desastre sanitario y busca ayuda en Brasil

Medios locales y redes sociales muestran personas que fallecen en sus casas esperando ser atendidas, además, que la población se medica con remedios caseros.

La compleja situación de una región amazónica en Bolivia derivó en la declaración de desastre sanitario departamental y en la búsqueda de cooperación para obtener insumos y recursos humanos con autoridades de un estado de Brasil para afrontar la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.

Medios locales y redes sociales muestran personas que fallecen en sus casas esperando ser atendidas y que la población se medica con remedios caseros o toma ivermectina, un antiparasitario que ha sido autorizado en el país aunque no está claro si ayuda contra el coronavirus.

El gobernador de Beni, Fanor Amapo, declaró "desastre sanitario departamental" debido a los "efectos causados por la propagación del COVID-19 que pone en riesgo la salud y la vida de esta población", al ser "rebasada la capacidad técnica y económica para atender la pandemia".

El decreto departamental que declara desastre sanitario señala que la Gobernación de Beni debe gestionar recursos humanos de salud, equipamiento técnico, económico y logísticos con la asistencia del Gobierno interino de Jeanine Áñez para tareas de "prevención, atención, mitigación y recuperación".

"Se ha hecho un análisis rotundo de la situación sanitaria a nivel departamental debido a que tenemos presencia del virus en siete de ocho provincias y no hay los elementos necesarios para enfrentar una situación de epidemia", dijo a Efe el secretario de Desarrollo Humano de la Gobernación de Beni, Erick Vallejos.

BENI BUSCA AYUDA EN BRASIL

Representantes departamentales de Beni se reunieron con delegados de la asamblea del vecino estado de Rondonia, en el norte de Brasil, para expresarles la situación de ese departamento y lograr una cooperación, contó Vallejos.

"La primera reunión informativa se realizó para que ellos puedan hacer una análisis de la situación en el Beni y que nos puedan cooperar con recursos que necesitamos", manifestó.

Aún no hay fecha de una nueva reunión para saber si será posible esta cooperación.

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Entre los mayores problemas que tiene esa región boliviana es la falta de personal sanitario para atender la cantidad de casos, ya que solo el 35 por ciento del personal médico está atendiendo, "redoblando turnos", ya que los demás se contagiaron, esperan sus resultados o murieron, señaló Vallejos.

Faltan insumos médicos y de bioseguridad, medicamentos para tratar el COVID-19 que ya no hay en farmacias e incluso oxígeno para tratar a los pacientes más críticos.

En el Beni utilizan tanques de oxígeno, se necesita cargar por lo menos 200 de éstos y solo se tiene la capacidad para 70, indicó Vallejos.

LA SITUACIÓN DESESPERADA

Esta región amazónica fue la última en reportar casos positivos de coronavirus en el país, luego de más de un mes de tener el primer caso en Bolivia en marzo, pero ahora el aumento de los contagios está colapsando a los hospitales de ese departamento.

De acuerdo a datos del Ministerio de Salud, en el Beni hay 902 casos confirmados, 57 muertes y cuatro recuperados, por lo que es el segundo departamento más golpeado por la pandemia en Bolivia y el propio gobernador aún se recupera del coronavirus.

En toda Bolivia hay 215 decesos y 5.187 casos confirmados de coronavirus.

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La mayoría de casos en Bolivia se concentran en Santa Cruz, la región más extensa y más poblada, pero Beni apenas tiene dos habitantes por kilómetro cuadrado y llama la atención que esté tan golpeado por la enfermedad.

La presidenta del Colegio Médico de Beni, María del Carmen Guayacuma, contó a Efe que la situación "ha colapsado" y que faltan camas, respiradores, medicamentos e insumos de bioseguridad, pero lo más urgente es tener recursos humanos.

La pasada semana un contingente de médicos voluntarios de La Paz viajó hasta Beni para reforzar la atención.