Taxistas de Barcelona y Madrid llegan a quinto y segundo día de paro
Los transportadores protestan para pedir la regulación de vehículos y servicios tipo Uber.
Los taxistas de Madrid y Barcelona continúan con su paro a la espera de próximas reuniones con las autoridades, a las que exigen la regulación del sector de los vehículos de alquiler sin conductor (VTC).
Los taxistas barceloneses, que este martes afrontan su quinto día de protesta, amenazaron con llevar a cabo "medidas más contundentes" si el Gobierno regional de Cataluña, con quien se reunirán , no atiende sus demandas.
En una asamblea celebrada, un portavoz del sector y cara visible de la huelga, Alberto Álvarez, garantizó que sea cual sea la propuesta que formule el gobierno catalán serán los taxistas quienes decidan de forma asamblearia si la aceptan o no.
El ejecutivo de Cataluña, el encargado de la regulación, ha propuesto que los vehículos VTC deban precontratarse con una antelación mínima de 15 minutos, un tiempo que los taxistas ven del todo insuficiente.
Por ello, los taxistas mantienen ocupada la Gran Vía de Barcelona, una de las principales vías de la ciudad, que han convertido en su "campamento base", con centenares de coches aparcados en la calzada central de esta céntrica calle.
Por su parte, los taxistas de Madrid, que ayer se sumaron al paro indefinido de sus colegas de Barcelona, también se reúnen hoy en asamblea para decidir sus próximas acciones.
La convocatoria se celebra en las inmediaciones del recinto ferial de Madrid, donde mañana comienza Fitur, una de las principales ferias mundiales de turismo.
Cientos de taxistas madrileños pasaron la noche en las inmediaciones del recinto ferial y ocupan seis de los ocho carriles de la avenida principal de acceso al mismo.
Por otro lado, los conductores de VTC consideran que cualquier acuerdo entre las administraciones y el taxi debe ser "respetuoso" con el trabajo de varias miles de personas, según dijo a Efe el portavoz del Sindicato Libre de Transporte (SLT), José María Casallas.
Los taxistas de Barcelona han amenazado con unirse con el movimiento de los chalecos amarillos para adelantar una protesta conjunta que afectaría el paso fronterizo.