Seguidores de Bolsonaro protestan contra medida que haría obligatoria vacuna del COVID-19
La propuesta la hizo el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria.
Cientos de bolsonaristas protestaron este domingo en Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil y de toda Suramérica, contra la obligatoriedad que quiere implementar el Gobierno regional para la vacuna que pondrá freno al nuevo coronavirus.
- Lea en La W: Elecciones en EE.UU.: todo lo que Joe Biden promete que cumplirá en sus primeros 100 días
Armados con las banderas de Brasil, los manifestantes se dieron cita frente al Museo de Arte Moderno de la ciudad, ubicado sobre la icónica Avenida Paulista, tradicional punto de encuentro para las protestas en Sao Paulo.
Con una temperatura más fría de lo habitual y aprovechando la tregua que dio la lluvia este domingo, la principal vía de la capital paulista se vistió de verde y amarillo, los colores que identifican a Brasil y al Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
Las arengas estuvieron dirigidas contra el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria -un importante rival político de Bolsonaro y uno de sus probables adversarios en las presidenciales de 2022- quien ha dicho que si la vacuna contra el coronavirus es aprobada para su uso en Brasil por el ente regulador, será obligatoria su aplicación en todo el estado.
- Le puede interesar: México asegura que no hay registro de menores expulsados de EE.UU. a su territorio
Sao Paulo, la región más poblada del país y donde habitan unos 46 millones de personas, es el estado brasileño más afectado por la pandemia, con cerca de 40.000 muertos y más de 1,1 millones de contagios.
Con miras a frenar la propagación del virus, el Gobierno paulista adquirirá 46 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 conocida como "Coronavac", del laboratorio chino Sinovac, la que pretende aplicar a la población a partir del 15 de diciembre.
Bolsonaro, quien ha reconocido públicamente su desprecio por el comunismo, se ha opuesto a la compra de la vacuna china hasta que no esté comprobada su efectividad, pero su Gobierno ya se comprometió con 100 millones de dosis de la vacuna de Oxford, de la que aún no se ha comprobado si sirve como antídoto.
El mandatario, uno de los líderes mundiales más negacionistas frente a la gravedad del coronavirus, enfermedad que él mismo contrajo en julio pasado y ya superó, ha reiterado en varias oportunidades que, cuando exista, la vacuna no será obligatoria en el país.