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Policía de España da detalles del operativo en el que tuvo contacto con Pablo Escobar

José Manuel Caamaño, comisario de la Policía Española comentó que durante su servicio como antinarcóticos, pudo evitar la expansión de la droga traída por el capo colombiano.

Pablo Escobar le decía “el españolito”, lo quería como asesor y le encantaban sus ideas…todo sin sospechar que realmente era un enlace de la policía española en Marruecos.

Caamaño relata que para esa época ya se encontraba en Marruecos siguiéndole la pista a los carteles gallegos, entonces notó que llegaban barcos con cocaína provenientes de Sudamérica.

Según cuenta, el cartel de Pablo Escobar apuntaba a instalarse en España, por lo que hacían paradas en Marruecos para evaluar el destino de los cargamentos. Es allí donde el policía, estando encubierto, contacta con los narcotraficantes colombianos.

¿Cómo se infiltró?

Poco a poco, Caamaño fue ganando su confianza asesorándolos en temas de rutas y análisis. Estuvo con ellos más de 7 años, por lo que contó cómo siempre tuvo que cuidar sus palabras y las historias que les compartía, pues la mínima contradicción pudo haber levantado sospechas.

Caamaño relata cómo convenció a Pablo Escobar de que instalarse en Marruecos era mala idea, les dijo que allí había policías de varios países, también norteamericanos, esto a raíz de que Marruecos era un país productor. En consecuencia, si comenzaban a notar la presencia de colombianos, el foco de las autoridades se pondría ahí.

Además, Caamaño dijo a Escobar que si iban por Marruecos, se dejaría de utilizar la ruta de Portugal y Galicia, también la de Holanda. Entonces, sumado a la presencia de colombianos en Marruecos, las autoridades notarían la ruta fácilmente. “La presencia de españoles en Marruecos no llama la atención como sí los colombianos”, fue lo que les dijo. Su asesoramiento permitió que se ganara la confianza del cartel y que la policía estuviera informada sobre cada paso que daba el capo colombiano.

“Hubo momentos en los que sentí que mi vida estaba en peligro. En los 90 salen varios juicios contra los barcos, ahí tengo que ir a declarar, todos los detenidos me reconocen. A raíz de eso, alguien tomó la decisión de que había que darme un escarmiento, contratan a alguien para hacerlo”, recuerda Caamaño.

Finalmente, sobre la personalidad de Escobar, Caamaño dijo: “Conocí momentos explosivos de Escobar. Estaba tomando algo y de repente revolvía la botella, vasos y todo. Decías: 'este hombre tuvo un cruce de cables'. Tenía ese carácter de que si se le ponías en frente te llevaba por delante. Sin embargo, en las reuniones que tuvimos, conmigo, cuando yo le hablaba, era atento a lo que le decía y le encantaban mis ideas”.

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