OEA avala las elecciones en Guatemala pero alerta por hechos violentos
El presidente de la misión rechazó las denuncias de fraude hechas por una de las candidatas presidenciales. "Los resultados son los que son", afirmó.
La misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) respaldó los resultados de los comicios generales celebrados en Guatemala pero hizo una serie de recomendaciones de cara a la segunda vuelta Presidencial, el 11 de agosto, para mejorar la coordinación y evitar actos de violencia.
El jefe de la misión y expresidente de Costa Rica Luis Guillermo Solís dio lectura al informe preliminar de esta jornada electoral y lamentó los incidentes de violencia que buscaron empañar el proceso "antes, durante y después" de la votación, generando un "clima de tensión" en varios municipios con "disturbios, manifestaciones, quema de papeletas y bloqueo de carreteras".
Entre estos hechos destacó la cancelación de las elecciones en dos municipios: en San Jorge, Zacapa, por la renuncia de los integrantes de la junta electoral debido a amenazas, y en Esquipulas Palo Gordo, San Marcos, por confrontaciones entre partidos políticos a causa de la retención de votantes.
"Los hechos de violencia se incrementaron después del cierre de las urnas. Provocaron la muerte de un simpatizante de un partido político y heridas a nueve oficiales de la policía. Asimismo, hubo daños de infraestructura en algunos recintos de votación y se retuvo a policías y funcionarios electorales", explicó.
El expresidente de Costa Rica, que apuntó que la mayor parte de estos incidentes (el 37,5 por ciento) tuvieron lugar en municipios donde el alcalde buscaba la reelección, instó a los partidos políticos a abstenerse de "incitar, convocar y promover la violencia como medio para resolver sus disputas" y mostró su confianza en que para la segunda vuelta promuevan la resolución de conflictos con el diálogo.
Los resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral, que deben ser ratificados después de resolver las impugnaciones, dicen que la socialdemócrata y ex primera dama de Guatemala Sandra Torres y el aspirante de centroderecha Alejandro Giammattei son los dos candidatos que pelearán por la Presidencia del país en una segunda vuelta electoral, que se celebrará el 11 de agosto.
Sobre las acusaciones de fraude que realizó el Movimiento por la Liberación de los Pueblos y su candidata a la Presidencia, la líder indígena y defensora de derechos humanos Thelma Cabrera -cuarto lugar-, Solís fue tajante, rechazó los señalamientos y dijo que los resultados "son los que son".
"En opinión de la misión no hubo fraude. Ciertamente se han dado una serie de situaciones que ameritan ser adecuadamente ventiladas y atendidas en los órganos correspondientes, pero en esa materia consideramos que los resultados reflejan la decisión del pueblo", reiteró el expresidente de Costa Rica.
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No obstante, sí admitió que los 84 observadores y especialistas de la misión, que recorrieron 1.132 Juntas Receptoras de Voto en todo el país, reportaron casos de "transporte masivo de electores" y agregó que desde que llegaron al país por primera vez, en abril, han recibido 20 denuncias relacionadas, en su gran mayoría, con actos de "coacción al votante y el uso indebido de fondos públicos durante las semanas previas a la elección".
A pesar de estos incidentes, entre los que incluye también las denuncias por papeletas marcadas o la compra de votos, el expresidente de Costa Rica dijo que fueron hechos "relativamente aislados" que no han influido en los resultados, pero sí hizo especial hincapié en la conocida como "la judialización de la política" y el voto en el extranjero.
Los comicios generales del 16 de junio, los primeros bajo la vigencia de unas reformas político electorales marcadas por un nuevo régimen de financiación electoral o la limitación de la campaña, estuvieron marcados por las decisiones judiciales sobre diversas candidaturas, que prohibieron la participación de cinco binomios a la Presidencia, como el de Zury Ríos, hija del exdictador José Efráin Ríos Montt, o el de Thelma Aldana, exfiscal general.
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La misión manifestó su "preocupación" por la falta de uniformidad en los criterios interpretativos de las instituciones a la hora de resolver los numerosos recursos planteados sobre las candidaturas y lamentó que se inyectara "incertidumbre y tensión" por la resolución tardía de muchos de ellos, que provocaron la reimpresión una semana antes de varias papeletas a diputados.
"La multiplicidad de instancias jurisdiccionales para resolver las disputas es un aspecto positivo y necesario en un sistema electoral, siempre y cuando no se utilice como herramienta en el marco de estrategias políticas", reiteró Solís, y agregó que en este sentido hay un "amplio margen de mejora" para que la acción judicial no sustituya la acción política y aumentar la certeza en el proceso.
Sobre el voto en el extranjero, que se implementó por primera vez y en el que solo participaron unas 700 personas de las más de 63.000 que estaban empadronadas, el jefe de la misión reconoció que no es sencilla su puesta en marcha y valoró que por primera vez los migrantes en Estados Unidos -donde se estiman que radican casi 3 millones de guatemaltecos- pudieran votar por su presidente y vicepresidente.
No obstante, mostró su deseo de que este proceso mejore "mucho" y que lo que ocurrió esta primera vez "pueda ser mejorado muy significativamente" en los próximos años con una legislación adecuada y la coordinación entre las autoridades electorales y de Gobierno y los propios líderes migrantes.
Para concluir, la misión recomendó respetar el calendario electoral, reforzar la capacitación para que los miembros de las juntas puedan resolver los imprevistos, recabar información para fortalecer las medidas de prevención y evitar actos de violencia o apuntalar el sistema de transmisión de datos en la web, que presentó fallos durante toda la jornada.