Miles de personas piden en Madrid que se mantengan las medidas antipolución
Miles de personas se manifestaron y pidieron al actual ayuntamiento conservador que mantenga el ambicioso plan para reducir las emisiones contaminantes.
Más de 60.000 personas, según los manifestantes, y 10.000, según fuentes de la Delegación de Gobierno, recorrieron algunas de las principales áreas donde está actualmente restringido el tráfico de vehículos para pedir que se siga aplicando esta medida, porque es una "cuestión de salud", desvinculada de los "colores políticos".
La organización ecologista Greenpeace aseguró este miércoles que la capital española registra actualmente "los mejores niveles de contaminación de la última década" y advirtió al ayuntamiento contra revertir los logros de Madrid Central.
El actual ayuntamiento de Madrid, de signo conservador, aprobó este jueves la suspensión de facto de esa área de bajas emisiones, conocida como Madrid Central, que afecta a la mayor parte del centro histórico de la capital española y que fue puesta en marcha por el anterior gobierno municipal de izquierda.
El alcalde conservador, José Luis Martínez-Almeida, ha acordado la cancelación de las multas a los conductores que entren en esa zona de bajas emisiones con vehículos más viejos y contaminantes.
Con casi 40 grados de temperatura, los manifestantes desafiaron este sábado las altas temperaturas bajo una pancarta de color amarillo con el lema "En defensa de Madrid Central".
Durante la marcha se han podido escuchar cánticos como "Madrid Central es fundamental", "Sí se puede" o "No nos mires, únete", mientras turistas y visitantes del centro miraban el paso de la comitiva.
El portavoz de la plataforma, Paco Segura, de Ecologistas en Acción, ha remarcado que el objetivo era demostrar a Martínez-Almeida que "sin coches se vive y respira mucho mejor".
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Al concluir la protesta se ha leído un manifiesto donde se destaca que Madrid Central es una "cuestión de salud" por unos "problemas extremadamente graves" que deben estar "desvinculados de los colores políticos", y se señala que el plan "ha sido una medida altamente efectiva que ha permitido conseguir datos históricos en la bajada de los niveles de contaminación".
El área de bajas emisiones, conocida como Madrid Central, abarca la mayor parte del centro histórico de la capital española y su puesta en marcha había sido una de las medidas estrella del anterior gobierno municipal de izquierda, dirigido por Manuela Carmena.
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El anuncio del nuevo ayuntamiento de que suspendería las multas durante tres meses generó desde la pasada semana una serie de críticas y opiniones negativas, incluso de la Organización Mundial de la Salud, y el Partido Socialista (PSOE), en la oposición municipal, advirtió de que solicitaría medidas cautelares en los tribunales para intentar revertir la medida.
