La izquierda de Perú pretende legalizar por la fuerza un golpe de Estado: Rosa Bartra

El pasado 30 de septiembre, el presidente peruano Martín Vizcarra anunció la disolución constitucional del Congreso, dominado por la oposición, luego de que éste se negara a suspender una polémica designación de nuevos miembros del Tribunal Constitucional.

Sin embargo, si Rosa Bartra –quien preside la comisión– no hubiera archivado el proyecto de adelanto de elecciones, Vizcarra no hubiera tomado la decisión de disolver el Congreso y esto no hubiera desatado la crisis política e institucional en la que está sumida Perú hoy en día.

En Perú, el presidente tiene la facultad de disolver el congreso únicamente cuando se le ha negado el voto de confianza por segunda vez, y éste era el caso. Esta fue la respuesta de Vizcarra a la decisión de la comisión de Constitución y Reglamento del Congreso de Perú cuando Rosa Bartra anunció: “Se ha aprobado por mayoría el pre dictamen que archiva el proyecto de ley del Poder Ejecutivo que plantea el adelanto de elecciones al 2020”. El partido fujimorista, que controla el Congreso y Fuerza Popular, justificó la decisión de archivar el proyecto porque el Congreso fue elegido por cinco años, hasta 2021.

Vizcarra entonces, con la facultad que le otorga la ley de 1993, disolvió el Congreso y las elecciones quedaron para el 26 de enero. Pero esto fue solo el comienzo de todo, ya que después, como respuesta a las acciones de Vizcarra, el Congreso se tomó dos horas para decidir, con 86 votos a favor, que suspendería durante un año a Vizcarra para ejercer el cargo de presidente, por lo que la vicepresidenta Mercedes Araos tuvo que asumir el cargo.

La polémica sobre Bartra recae en que muchos parlamentarios la acusaron de querer congelar y archivar el proyecto a la conveniencia de la “mayoría parlamentaria”, en clara alusión al fujimorismo.

En diálogo con La W, Bartra se refirió a la crisis política que vive su país: “A Martín Vizcarra que pretende, por la fuerza, sin debates y en el menor tiempo posible, cambiar la Constitución, nosotros debemos decirle: ‘momentito’. Este golpe de Estado se ha gestado desde hace un año y se materializó ayer”.

Además, criticó fuertemente la decisión, al advertir que “no es legal, no es constitucional y, de ninguna manera, es democrático” y el papel que ha jugado la prensa peruana: “En este momento, ni siquiera los trabajadores del Congreso pueden ingresar a las instalaciones donde laboran (…) el 80% de la prensa en Perú pertenece a un mismo grupo empresarial comprometido con Nicolás Maduro”.

Por otra parte, defendió la labor del Congreso: “No hay una sola medida de gobierno que no haya sido facilitada por el Congreso. Ellos dicen ‘obstruccionismo’ porque no se juzgó a determinado personaje, pero pretendían tomar el control total del Ministerio Público. El presidente pretendió impedir que el Congreso pudiera cumplir con un proceso que estaba en curso (…) este gobierno se quiere tomar las instituciones por la fuerza”.

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