Internacional

La expresidenta boliviana Jeanine Áñez afirma que ya no quiere vivir

La publicación está acompañada de un texto que indica que la exmandataria se encuentra "muy débil" y que está sufriendo de "forma permanente".

La expresidenta transitoria de Bolivia Jeanine Áñez manifestó este martes que ya "no quiere vivir", dos días después de haberse generado lesiones en los brazos. Foto: Getty Images

La expresidenta transitoria de Bolivia Jeanine Áñez manifestó este martes que ya "no quiere vivir", dos días después de haberse generado lesiones en los brazos y en una jornada en la que la administración penitenciaria la sacó del penal en que está recluida para hacerle nuevas pruebas médicas.

"Ya no quiero vivir. Mis hijos necesitan hacer su vida. Ya no quiero más medicamentos que no sé cuáles son. Pido por favor a mis carceleros que me digan qué estoy tomando", señala un mensaje de Áñez difundido en sus redes sociales.

La publicación está acompañada de un texto que indica que la exmandataria se encuentra "muy débil" y que está sufriendo de "forma permanente" ya que cada 10 minutos alguien ingresa a su celda "no se sabe a qué" y eso le tiene viviendo en "alerta".

"Vive en alerta, angustiada, sin descanso porque desconoce qué le van a hacer. Si sedarla, envenenarla o trasladarla a un rumbo desconocido", reza el mensaje.

Le puede interesar: Biden confirma que EE.UU. está en vías de acabar evacuación a finales de agosto

Esta semana Carolina Ribera, hija de Áñez, pidió tener acceso al historial médico de su madre, ya que indicó que desconoce el tratamiento que le están realizando, si bien el Régimen Penitenciario sostuvo que no se le niega a nadie ese documento y que la joven participó en una junta médica.

El sábado el Ministerio de Gobierno informó que Áñez intentó generarse "autolesiones" que calificó de "rasguños" y sostuvo que la expresidenta interina estaba estable.

Por su parte, la defensa de la exmandataria precisó que Áñez se hizo esas lesiones con un clip y que sus heridas necesitaron suturas.

Tras el incidente expresidentes, autoridades locales y organismos internacionales como la Unión Europea y la Embajada de Estados Unidos expresaron su preocupación por la salud de Áñez.

Además, varios pedían que le permitan defenderse en libertad ante su situación, ya que ella sufre de hipertensión arterial y síndrome ansioso depresivo.