Investigan en Rusia al opositor Alexéi Navalni por "fraude"
El Comité de Investigación ruso indicó en un comunicado que sospecha que Navalni habría gastado para su uso personal 356 millones de rublos de donaciones recogidas.
Las autoridades rusas anunciaron este martes la apertura de una investigación por "fraude a gran escala" contra el opositor Alexéi Navalni, convaleciente en el extranjero desde su presunto envenenamiento a mediados de este año.
El Comité de Investigación ruso indicó en un comunicado que sospecha que Navalni habría gastado para su uso personal 356 millones de rublos (4,8 millones de dólares) de donaciones recogidas por varias organizaciones.
Las autoridades mencionan en particular donaciones al Fondo de Lucha Contra la Corrupción, fundado por el opositor, y a otras cinco organizaciones de derechos humanos de las que Navalni es "director de facto".
El Comité de Investigación sostiene que Navalni utilizó ese dinero "para la adquisición de bienes personales y materiales, así como para el pago de gastos", incluidas vacaciones en el extranjero.
La legislación rusa prevé una pena de hasta diez años de prisión por este delito.
"Parece que (el presidente ruso Vladimir) Putin está teniendo un ataque de histeria", reaccionó el opositor en Twitter y llamó a sus seguidores a "burlarse" de esta nueva investigación continuando con las donaciones a sus organizaciones.
También afirmó que el nuevo caso estaba relacionado con su supuesto envenenamiento en Siberia a fines de agosto, cuando dijo ser víctima de un ataque ordenado por el Kremlin con un agente neurotóxico.
Rusia afirma que no hay pruebas de tal crimen, a pesar de que Navalni se desmayó en un avión en Siberia y de los resultados de tres laboratorios europeos que establecen que fue envenenado.
"Intentan enviarme a prisión porque no morí y luego busqué a mis asesinos", dijo Navalni este martes.
El opositor publicó la semana pasada un video de una conversación telefónica con un presunto miembro del FSB en el que éste, pensando que estaba hablando con un oficial de inteligencia, explicó que los servicios especiales rusos habían envenenado a Alexéi Navalni.
Las autoridades calificaron la conversación de "falsificación" pero nunca negaron que el interlocutor de Navalni fuera un agente.