Detienen a tres hombres por quemar pertenencias de migrantes venezolanos en Chile
Los hechos se registraron durante una protesta contra los migrantes el 25 de septiembre en la ciudad norteña de Iquique.
Tres hombres fueron detenidos en Chile acusados de incendiar carpas donde vivían venezolanos indocumentados durante una protesta contra los migrantes el 25 de septiembre en la ciudad norteña de Iquique, informó este lunes la Policía.
"Los imputados fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Iquique, siendo formalizados por el delito de incendio de especies, decretándose su arraigo nacional [prohibición de salir del país], arresto domiciliario nocturno y prohibición de asistir a marchas", dijo la Policía de Investigaciones (PDI) en un comunicado.
El 25 de septiembre, unas 3.000 personas se manifestaron contra los migrantes venezolanos que vivían en plazas y playas de la ciudad portuaria de Iquique (1.800 km al norte de Santiago), y algunos de ellos quemaron las carpas y otras pertenencias de los extranjeros.
Luego de indagaciones y del análisis de imágenes de la manifestación, la policía pudo identificar y detener a tres "presuntos autores materiales e intelectuales de los delitos de incendio y daños", indicó la PDI.
La protesta se desarrolló en medio de gritos xenófobos y carteles con lemas antiinmigración, ante la masiva llegada de migrantes venezolanos a Iquique, donde arriban tras cruzar a pie la inhóspita frontera desde Bolivia hasta el poblado de Colchane, en Chile, de unos 1.600 habitantes, ubicado a 3.650 metros de altitud.
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Los migrantes intentan llegar en su mayoría a Santiago. Pero los más pobres carecen de recursos para costear un viaje hasta la capital chilena, por lo que se quedan en Iquique u otras ciudades del norte del país, acampando en las calles en precarias condiciones.
Al menos 15 migrantes han muerto intentando cruzar la frontera desde Bolivia, mientras que más de 23.000 migrantes ingresaron a Chile por pasos clandestinos hasta julio pasado, casi 7.000 más que los registrados durante todo el año pasado, según datos del Servicio Jesuita de Migrantes (SJM).