Internacional

Comienza junta médica para analizar si hubo negligencia en el cuidado de Maradona

El médico personal del Pelusa, Leopoldo Luque, es investigado por la muerte del exfutbolista.

La junta médica que convocó la Justicia argentina para esclarecer una eventual negligencia en el tratamiento médico a Diego Maradona, y si pudo derivar en su fallecimiento el 25 de noviembre pasado, comienza a deliberar desde este lunes, indicaron a Efe fuentes de la fiscalía de San Isidro.

La conformación de la junta se produjo esta mañana en la Superintendencia de Policía Científica de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, y, según la fiscalía, el análisis de los peritos podría extenderse de 14 a 21 días.

La junta interdisciplinaria estará integrada por diez peritos oficiales, entre médicos legistas, un cardiólogo, dos psiquiatras, un toxicólogo, un nefrólogo y un hepatólogo. En tanto, sumará peritos de los sospechosos de la mala atención médica y de los familiares de Maradona.

La Fiscalía General de San Isidro investiga el accionar de siete personas: del neurocirujano Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov; el psicólogo Carlos Díaz; los enfermeros Dahiana Gisela Madrid y Ricardo Almirón; la médica coordinadora Nancy Forloni y el coordinador de enfermeros Mariano Perroni.

Los fiscales buscan que el informe de la junta médica defina si hubo una atención médica deficiente y el grado de responsabilidad de cada uno de esos sospechosos para citarlos a declaración como imputados, lo que podría derivar en una acusación por "homicidio culposo" u "homicidio eventual".

En tanto, los fiscales no descartan, a partir de las conclusiones de la junta médica, sumar otros supuestos responsables al expediente.

Maradona, de 60 años, fue ingresado en una clínica de la ciudad de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación y un día después fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural.

El 11 de noviembre recibió el alta médica del sanatorio, pero con una internación domiciliaria para seguir bajo tratamiento.

El 25 de noviembre falleció en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires y la autopsia determinó que murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada".

También descubrieron en su corazón una "miocardiopatía dilatada".

Puntos de la pericia

El estudio deberá dar respuesta a 24 puntos de pericia, según el documento al que accedió Efe.

Si Maradona no debería haber sido externado y, en ese caso, si las condiciones del internado domiciliario eran deficientes, así como si los psicofármacos que le suministraron eran compatibles con el cuadro cardíaco y con el consumo de alcohol.

También si la historia clínica estaba completa, si se le realizaban controles médicos periódicos y si el cuadro cardiológico requería suministrarle alguna medicación específica, pero también si la cirugía practicada en la Clínica Olivos, en noviembre pasado, era urgente y si esa intervención pudo haber tenido injerencia en la afección que ocasionó su deceso.

Por otro lado, se quiere saber si la hinchazón, ronquidos, fatiga y cambios en el timbre de voz que presentaba Maradona debió haber generado alguna acción por parte del equipo de salud, como medicación diurética o un plan nutricional y si los signos y síntomas que habría presentado antes de su muerte, de haber sido controlados y advertidos, debieron generar acciones del equipo de salud a cargo y el servicio de enfermería.

Por último, se deberá advertir si fueron adecuadas las conductas de las personas presentes el 25 de noviembre, al momento de hacerse evidente el estado crítico de Maradona y si las conductas de acción u omisión del equipo de salud a cargo aumentaron el riesgo permitido para la salud de Maradona.

La junta médica va a considerar las historias clínicas e informes médicos que incorporó la fiscalía a la causa, la autopsia y estudios complementarios; los relevamientos efectuados por la policía, los testimonios de profesionales de la salud, particulares y del entorno familiar y el análisis de las comunicaciones y mensajería instantánea de los celulares de los médicos que revisó la fiscalía, entre otros elementos de prueba.