Ayúdame por favor: niño que usó camiseta plástica de Messi pide salir de Kabul
Murtaza Ahmadi, el pequeño que saltó a la fama mundial por demostrar su afición al argentino, se encuentra atrapado bajo el régimen talibán en Afganistán.
En 2016, la fotografía viral del pequeño Murtaza Ahmadi le dio la vuelta al mundo por mostrarlo usando una camiseta hecha con una bolsa plástica azul y blanco, simulando el uniforme de la Selección Argentina y mostrando su afición por el goleador Lionel Messi. La imagen de su sonrisa y orgullo por portar en su pecho el 10 del astro argentino conmovió hasta a el propio futbolista que pidió conocerlo en persona.
Ahora, a cinco años de este esperanzador momento, Murtaza y su familia se han convertido en otras víctimas del régimen talibán que invadió a Afganistán tras la retirada de las tropas estadounidenses.
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En una reciente entrevista con la agencia EFE, el menor aseguró que se encuentra oculto con su familia en un diminuto apartamento en Kabul, a la espera de poder abandonar el país de forma segura.
“Estoy atrapado en casa y no puedo salir porque tengo mucho miedo a los talibanes”, dijo el joven Murtaza, que pertenece a la perseguida minoría chií hazara, objetivo constante de ataques de parte de los talinbanes, sobre todo del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
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"Por favor, ayúdame", suplicó Murtaza a la comunidad internacional, añadiendo también que su único deseo era poder jugar al fútbol de manera libre, sin estar en riesgo de perder la vida por culpa de los atentados de los que ha sido víctima el pueblo afgano.
Pesadillas
La familia del niño y el propio Murtaza aseguran que algunas veces, durante la noche, el joven despierta entre gritos por miedo a los insurgentes: "En mi sueño veo que los talibanes vienen, llaman a la puerta y me gritan".
Después de que los talibanes tomaran el control total de Kabul el pasado 15 de agosto, y tras la retirada total de las fuerzas internacionales de Afganistán esta semana, con el fin también de los vuelos regulares de evacuación, la familia del niño teme ahora que los islamistas inicien registros "puerta por puerta".
"¿Qué nos sucederá? Ya estábamos bajo amenaza", explicó a Efe Mahdia Ahmadi, una hermana del menor, de 22 años, que detalló que cuando llegaron a Kabul hace dos meses, la ciudad era segura, e incluso tenían a policías y soldados que les protegían.
Ahora "no tenemos a nadie", y siempre que "llaman a la puerta, Murtaza piensa que son los talibanes y corre hacia mí o mi madre para esconderse", asegura la joven.
Las amenazas impidieron incluso a Murtaza acudir a la escuela durante años, y ahora la familia solo desea abandonar el país para poder refugiarse en un lugar seguro lejos de unos talibanes que, según algunas denuncias, han empezado a tomar represalias.
Decenas de miles de antiguos empleados del Gobierno, miembros de las fuerzas de seguridad, activistas o periodistas ya han abandonado el país en alguno de los vuelos de evacuación internacional recién concluidos, y otros muchos sueñan con huir de alguna manera.