Amazon conocía que sus empleados debían orinar en botellas y defecar en bolsas plásticas

La información se dio a conocer de acuerdo a un informe relevado por The Intercept. En el documento se demuestra que las directivas del gigante de las compras por internet sí tenían conocimiento de esta problemática dentro de su empresa.

"Esta noche, un asociado descubrió heces humanas en una bolsa de Amazon que fue devuelta a la estación por un conductor. Esta es la tercera ocasión en los últimos 2 meses en que las bolsas se vuelven con caca adentro. Entendemos que los conductores asociados pueden tener emergencias mientras están en la carretera, especialmente durante la pandemia, y han tenido dificultades para encontrar baños durante las entregas. Pero no pueden, ni deben, devolver las bolsas a la estación con caca adentro", advierte el informe filtrado por The Intercept. 

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Esto se da a conocer en medio de la tensa situación de protestas sindicales en el estado de Alabama, donde el excandidato presidencial y senador estadounidense, Bernie Sanders, se unió a las manifestaciones de cientos de empleados que se pronuncian para denunciar las malas condiciones laborales a los que son sometidos, según informan.

Horas antes que esta información saliera a la luz pública, fue la misma dirección de comunicaciones de Amazon, por medio de su cuenta de Twitter, que se pronunció sobre las denuncias que implicaban la humillativa situación que sufrían sus empleados para hacer sus necesidades fisiológicas, escribiendo que:

"Realmente no crees lo de orinar en botellas, ¿o si? Si fuera cierto, nadie trabajaría para nosotros. La verdad es que tenemos más de un millón de empleados increíbles en todo el mundo que están orgullosos de lo que hacen y tienen excelentes salarios y atención médica desde el primer día". 

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Son varias las organizaciones y representantes del sector político que le han puesto la lupa a estas denuncias de los empleados, recordando que esta no es la primera vez que se conoce de presuntas malas condiciones laborales, ya en 2020, a inicios de la pandemia, trabajadores advirtieron que durante sus jornadas, y para cumplir con la cuota de envíos, debían orinar en botellas plásticas para no dejar su puesto de trabajo.