Tasa de desempleo en Manizales se mantiene estable
Durante los últimos meses, en la capital de Caldas ha descendido el índice trabajo informal.
Manizales terminó en el puesto once del país en materia de desempleo, con un registro del 11,2 por ciento. Foto: Colprensa
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publicó los resultados en materia de empleo con los que se cerró el año 2018. Manizales terminó en el puesto once del país con un registro del 11,2 por ciento, lo que la ubica por encima de la media en Colombia, que llegó al 9,7.
Alejandro Barrera Escobar, coordinador de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Manizales, señaló que esta cifra permanece inalterada con respecto a 2017, aunque está por debajo de la media histórica desde el año 1976.
“Esta cifra se mantiene porque la dinámica de generación de empleo no es positiva, ya que lo que entra en esta materia es lo mismo que sale. De las 10 grandes ramas de actividad, solo hay incremento de población ocupada en tres de ellas; servicios comunales, sociales y personales, industria manufacturera y construcción”, asegura Barrera.
Además, el coordinador de Estudios Económicos afirma que parece que el mercado laboral se encuentra estancado y depende de los vaivenes en la inversión y el gasto del sector público, especialmente en construcción de infraestructura vial.
Por ello, afirmó: “En conjunto podríamos decir que los resultados son positivos para la ciudad porque ha venido bajando el trabajo informal, manteniéndose como la capital con menor índice en este sentido en el país”.
Con respecto a la región, destacó la presencia de Pereira entre las 10 ciudades con menos desempleo, registrando una tasa del 9,2 por ciento al igual que en 2017, especialmente por la fortaleza de la industria manufacturera en el sector textil.
La situación de Armenia, entre tanto, la calificó como “una tragicomedia”, pues es la tercera del país en índice de desempleo con registros superiores al 15 por ciento.
Finalmente, dijo que para este 2019 el reto a nivel local y de región se debe centrar en replantear la agenda económica y unas políticas productivas encaminadas a la generación de empleo, a través de encadenamientos importantes que permitan obtener trabajos sólidos, formales y de calidad.