Agricultores dudan que decreto para beneficiar a pequeños productores se cumpla

En las recientes semanas, el Ministerio de Agricultura anunció la creación decreto 248 de 2021 de compras públicas, con el que se busca que las entidades públicas o cualquiera que maneje recursos públicos, deban comprar o abastecerse mínimo en un 30% de productos generado por los pequeños y medianos productores del agro Colombiano.

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Pese a que la idea fue muy bien acogida por los distintos sectores del agro, ya que se considera que la misma ayudará a solucionar un poco  la crisis de muchos campesinos a los que se les quedan sus productos al no tener a quien venderlos, la Dignidad Agropecuaria Colombiana manifestó su preocupación al considerar que aunque la iniciativa es buena, podría no terminar beneficiando a quienes corresponde.

Así lo dijo en los micrófonos de W Radio el Director ejecutivo de la Dignidad Agropecuaria Colombiana, Oscar Gutiérrez, quien aseguró: “Lo que vemos en el decreto con todo respecto es que vemos que se convierte supremamente complicado para los pequeños agricultores para poder hacerle esas ventas públicas al estado, bueno de hecho tiene una limitación y que no es el Gobierno Nacional el que haría el grueso de esa compra pública, si no que serían municipios y departamentos”.

El líder campesino, para argumentar su postura, puso como ejemplo que “en el caso de los planes de alimentación escolar, son contratos multimillonarios que implican unas cabezas de abastecimiento para los desayunos o almuerzos escolares, y entonces la pregunta es ¿dentro de esos contratos cómo puede participar un pequeño agricultor de maíz, de leche o de cualquier otro producto?”.

Según la Dignidad, esto sería casi imposible teniendo en cuenta que esos grandes contratos están ligados a grandes contratistas que tiene la forma de cubrir todo el pedido sin necesitar la intervención de los pequeños y medianos agricultores, teniendo en cuenta que tampoco están obligados a incluir a esta parte del agro colombiano dentro de sus negocios, por lo cual para los pequeños y grandes campesinos el decreto podría ser totalmente “inútil”.

Frente a la preocupación quien respondió fue el Ministro de Agricultura, Rodolfo Zea, quien en los micrófonos de W Radio, dijo “para eso se en el decreto reglamentario se establecen los procedimientos que se deben adoptar para lograr ese sistema a través del cual se pueden comprar a esos productores pequeños agropecuarios locales, entonces una primera actividad que se tiene que hacer a partir del decreto 248 es que se deben registrar los pequeños productores agropecuarios en las Secretarías de Agricultura de los departamentos, esto para empezar a tener la base de datos de cada región”.

El titular de la cartera agrícola, explicó que de esa manera la información se reportará a la mesa técnica nacional de compras públicas locales de alimentos, la cual procederá a entregar la información a todas las entidades del Estado que hacen licitaciones para ese tipo de compras, teniendo en cuenta a todos los productores del país.

En cuanto a los oferentes de cada gran licitación, el ministro Zea aseguró que deberán demostrar que tienen un contrato de compraventa con productores locales, permitiendo igualmente que se haga un seguimiento de que efectivamente si va a comprar a esos pequeños o medianos productores locales.

En el caso de los pequeños productores que tiene el alimento pero no la posibilidad de transformarlos para la venta, según el MinAgricultura, tendrán la opción de venderlo al empresario que sí posee esa capacidad técnica, el cual al aplicar al contrato de licitación, deberá demostrar que hizo la adquisición de gran parte del alimento o el producto con un pequeño productor.

Un ejemplo de esto fue el que dio el Ministro Zea, manifestando “si es en el caso del arroz, hoy Fedearroz le hace ese servicio de empaquetadura a los pequeños productores arroceros y ese es un mecanismo con el que ellos pueden entregar su producto”.

Finalmente, la cartera agrícola aseguró que todas estas medidas aplicarán para todas las cadenas de producción del campo colombiano.