¿Por qué nos despertamos minutos antes de que suene la alarma?
Nuestro organismo tiene un reloj interno conocido como ritmo circadiano.
Todos conocemos la sensación de despertarnos poco antes de que suene la alarma. ¿Es que tenemos tanto miedo de llegar tarde al trabajo que nuestro cuerpo entra en pánico incluso antes de despertar, o simplemente odiamos el sonido del aparato?
La respuesta: un poco de ambos factores y de unos cuantos más. Nuestro organismo tiene un reloj interno conocido como ritmo circadiano. Es responsable del ciclo de sueño-vigilia.
Los factores externos pueden influir en el ritmo: cuando anochece, los ojos envían una señal al hipotálamo de que están cansados. El cerebro responde con una señal para el cuerpo que libera melatonina, lo que genera una sensación de cansancio.
El ritmo circadiano es distinto en cada persona, por eso algunas son capaces de no dormir toda la noche mientras que otras sienten ganas de ir a la cama cuando ya son las diez.
El reloj del cuerpo funciona mejor cuando sigues una rutina, y si te vas a la cama a la misma hora, se acostumbra a la cantidad de sueño que tienes y sabe cuándo despertar por la mañana. Así que no es casualidad que tu cerebro pronostique este momento y haga que te levantes con antelación.
Le puede interesar:
- Whatsapp tiene nuevo diseño: conozca cómo tenerlo
- Descubren a Paola Jara y Jessi Uribe en fiesta multitudinaria durante pandemia
- Sofía Vergara sale en defensa de Ellen DeGeneres pese a bromas sobre su acento
Tu ciclo de sueño está parcialmente regulado por la proteína PER, cuyos niveles suben y bajan cada día. Al caer la noche, el ritmo cardíaco se ralentiza, la presión sanguínea baja y los pensamientos se vuelven un poco confusos.
Si tienes una rutina consistente de sueño y vigilia despertándote a la misma hora todos los días, tu cuerpo comienza a aumentar sus niveles de PER, incluyendo la presión arterial y la temperatura corporal. También libera hormonas como el cortisol, que le ayudan a lidiar con el estrés una hora antes de que se despierte, ayudando a afrontar el nuevo día.
Pero el proceso se ve afectado si el despertador suena en un momento poco adecuado. Por eso el organismo prefiere hacerlo a su propio ritmo. Sin embargo, si el sonido de la alarma te molesta demasiado por la mañana, es que no estás durmiendo lo suficiente o tienes el tipo de alarma equivocado.
Quizás deberías cambiar de despertador a uno que intente imitar la técnica del cuerpo y que emita un sonido gradual que te despierte lentamente. O tal vez puedas renunciar al sonido por completo y usar un despertador con luz natural simulada que te despierte y ayuda a tus ojos a adaptarse.