¿Cada cuánto se deben cambiar las sábanas de una cama?
Las camas pueden acumular una gran variedad de bacterias, por eso, la importancia de hacer un cambio frecuente de los tendidos para evitar enfermedades.
¿Cada cuánto se deben cambiar las sábanas de una cama?. Foto: Getty Images
Sin lugar a duda la cama es el sitio ideal para descansar, hay quienes incluso, pasan más horas allí por comodidad u otras razones, por eso es importante hacer un lavado adecuado y regular para garantizar que los gérmenes no se conviertan en un problema para la salud de las personas.
A pesar de que las personas tienen hábitos que incluyen una buena rutina de higiene, es usual que algunos microorganismos se acumulen en la ropa de la cama. Esto debido a la sudoración del cuerpo, el ambiente e incluso los síntomas que presenta una persona cuando tiene gripa.
El no lavar los tendidos puede generar enfermedades en la piel como el acné, nuevas alergias, contraer bacterias al organismo y convertir la cama en un ambiente de proliferación de ácaros y plagas de polvo.
El avance de las alergias de una persona también puede incrementarse ya que los ácaros pueden producir secreción nasal, estornudos, ojos llorosos y malestar durante la noche.
Otro de los factores que pueden influir en el cuidado de la salud es el material de las sábanas y el cambio de clima. Teniendo en cuenta esto, el algodón es el material más seguro para hacer un cambio constante, debido a la frescura que permite regular la temperatura de la cama con la temperatura corporal.
Según The Conversation, es recomendable lavar los tendidos una vez por semana, especialmente si la persona pasa mucho tiempo en la cama, duerme desnuda o suda mucho. Además, es clave cambiar las fundas de las almohadas cada dos o tres días.
- Le puede interesar: ¿Cuáles son las secuelas que puede dejar el COVID-19?
La ropa de cama debe lavarse en temperaturas medias altas (alrededor de 40℃-60℃) para matar los gérmenes con eficacia. Por otro lado, es importante que las sábanas estén secas antes de usarlas.
Por último, recomiendan ventilar las sábanas todas las mañanas para que estas no se conviertan en un centro de bacterias y ácaros. Aspirar el colchón y la base de la cama todos los meses también ayudará a eliminar los alérgenos y el polvo.