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Procuraduría también se opone a nueva flota de Transmilenio a diésel

Según el Ministerio Público, ese tipo de combustible no contribuye a la implementación y adopción de proyectos que prioricen tecnologías de cero y baja emisión contaminante.

El material particulado es originado, entre otros, por el diésel que utilizan los buses de Transmilenio que es considerado contaminante de alto impacto sobre la salud de la población. Foto: Colprensa

La Procuraduría General de la Nación le pidió al alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa que el proceso de renovación de 1.400 buses de Transmilenio exija entre sus condiciones la inclusión de vehículos con tecnologías limpias.

Advirtió que el uso de diésel “no contribuye a la efectiva implementación y adopción de planes y proyectos que prioricen la incorporación de tecnologías de cero y baja emisión contaminantes”, ni a la definición de programas de estímulos para el uso y la adquisición de vehículos eléctricos.

(Escuche: ¿Qué pasa con la licitación de buses nuevos de Transmilenio?)

De esta manera, el Ministerio Público exhortó al mandatario Distrital a dar cumplimiento a las normas y tratados internacionales que obligan a proteger el medio ambiente. Además, se le pide velar por el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, como el Acuerdo de Paris que fijó como meta la reducción en un 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030.

Para la entidad, la administración distrital en el proceso de Licitación Pública No. TMSA – LP – 001 – 2018 tiene la “valiosa oportunidad para la adquisición de una flota baja en emisiones y la salida de buses contaminantes que por su obsolescencia producen una gran cantidad de contaminantes que afectan la salud y el ambiente”.

Recordó que en la Resolución No. 831 de 2018, la Secretaría Distrital de Ambiente declaró alerta amarilla por contaminación atmosférica en Bogotá, asociada a la concentración de material particulado PM.2.5. Este material es originado, entre otros, por el diésel que utilizan los buses articulados y biarticulados que, de acuerdo a estudios internacionales y de la Organización Mundial de la Salud, es considerado un contaminante de alto impacto sobre la salud de la población.