¿Por qué atacaron la escalera que representaba la diversidad en Bogotá?
Sergio Rodríguez, activista de derecha, manifestó en Sigue La W que es una imposición ideológica en espacios públicos.
En diálogo con Sigue La W, Luis Carlos Leal, concejal de Bogotá por Alianza Verde en Bogotá y promotor de la iniciativa de pintar unas escaleras con los colores del arcoíris, también relacionados con la comunidad LGTBQI+, afirmó que estos “actos de violencia hacia una obra ciudadana son lamentables”. La escalera “representa las víctimas, violencia y discriminación que esta comunidad ha vivido”. “No es una ideología, es una identidad. No por pintar y representar a esta comunidad estamos imponiendo algo. Es de ser, de existir, de tener derechos. La tolerancia es el camino y este tipo de comentarios hacen que se incremente la brecha”.
Alejandro Michels, abogado y activista LGBTI, arguyó que las siglas y símbolos neonazis que tacharon las escaleras de la diversidad “nos tomó por sorpresa. Estuvimos bajo la invitación de Leal para pintar las escaleras en el marco de las celebraciones del orgullo. Es un ejercicio ciudadano para pintar con los colores del arcoíris y de la bandera de la comunidad, junto a vecinos, activistas y organizaciones. Ayer nos encontramos con este desafortunado hecho de discriminación”.
“Es clarísimo que no estamos luchando contra los derechos de los demás”, explicó Michels. “Estas eran unas escaleras totalmente abandonadas y decidimos hacer una intervención. Lo que les molesta es que hayamos pintado de este símbolo”.
Por su parte, Sergio Rodríguez, provida, reaccionario, activista de derecha, respondió que “es una imposición ideológica en sitios públicos. No puedo salir a pintar lo que me dé la gana. Al ser parte de un colectivo ideológico, hay personas que van a salir a pintar”. Para él, la iniciativa ha debido ser en un espacio privado. “No pueden expresar su ideología en espacios que son de toda la ciudadanía. Qué chévere hubiese sido que solo limpiasen el lugar”. Sobre el grupo que pintó de blanco y negro, Sergio aclaró que “no justifico sus actos, pero pueden hacer el mismo argumento: quisieron pintar pero que estaban en contra” de la comunidad. “Los mismos de la comunidad rechazaron este hecho. Naturalmente va a haber un rechazo”.
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A su vez, comentó que algunos de los “colectivos LGTB y las personas han sido organizadas para imponer sus creencias. Los que estamos a favor de la familia tradicional y la Iglesia somos víctimas de ataques, como el procurador Ordóñez. No estoy diciendo que una persona, por ser gay, hace parte de un colectivo, pero sí hay gente que se agrupa. Ninguno de los que estamos de acuerdo con la familia tradicional estamos saliendo a hacer marchas. Todos tenemos los mismos derechos. Ellos tuvieron el de pintar un espacio público y otros también tienen la posibilidad de ir a repintar. No es un ataque simbólico. Las infamias que escribieron en las paredes son repudiables. No veo problema alguno que se pinte una escalera de blanco. Es bueno cuando lo hacen unos y malo cuando lo hacen los otros”.
Cuando la violencia empieza en lo simbólico. ¿Quién está detrás de las siglas y símbolos neonazis que tacharon las escaleras de la diversidad en la calle 89 con carrera séptima en Bogotá? Las escalinatas fueron pintadas con los colores que identifican a la comunidad LGBTIQ+ para pedir respeto y el cese de la discriminación que, como quedó en evidencia, viven cientos de personas por su condición sexual.