El presidente de la República, Iván Duque, y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, sostuvieron un encuentro "sorpresa" en la tarde del pasado 30 de junio para hablar sobre temas relacionados con el paro nacional y buscar una solución a los hechos de violencia que se han registrado en la capital del país en las últimas semanas. De dicha reunión trascendió que ambos mandatarios buscan una negociación que permita no solo el desbloqueo de las vías, sino la estabilización de la situación política, social y de orden público por la que pasa la ciudad. Además, se conversó sobre el comunicado emitido por la Primera Línea de Bogotá, en el que sus integrantes propusieron una mesa de diálogo con el Distrito. En entrevista con Julio Sánchez Cristo para W Radio, el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, se refirió a la reunión que se llevará a cabo este jueves 1° de julio con los integrantes de las primeras líneas de diferentes zonas de la ciudad. El funcionario expresó que se trata de grupos etéreos, pero que se busca identificar líderes y voceros visibles para encontrar una salida dialogada a los dos meses de protestas y disturbios en Bogotá. De acuerdo con Gómez, la mayoría de las primeras líneas coinciden en exigir una reforma de la Policía, así como oportunidades laborales y de educación superior, entre otras. Por ello, señaló que en los puntos en los que el Distrito tenga competencia se buscará llegar a acuerdos, así como también se elevarán las propuestas que sean competencia del Congreso o del Gobierno Nacional. Sin embargo, el secretario enfatizó que la Alcaldía no cederá en lo relacionado a bloqueos de vías y actos vandálicos, en los que se actuará para garantizar el orden público. Cabe recordar que el presidente Iván Duque invitó al Congreso de la República a debatir un proyecto de ley antidisturbios y antivandalismo en la próxima legislatura, que inicia el próximo 20 de julio. Según indica, esta propuesta pretende “diferenciar claramente ante la sociedad lo que es y debe ser la protesta pacífica de cualquiera de las formas de violencia”, generó apoyos y crítica en el Congreso de la República.