Viva Air considera que pilotos aéreos aprobados son insuficientes para reactivar el sector
La aerolínea espera que el Gobierno reactive los vuelos nacionales el próximo 1 de septiembre como lo había anunciado.
Recientemente, el Gobierno Nacional anunció que se autorizaron rutas piloto desde el Aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro a Bucaramanga, Cúcuta, Pereira, Manizales, Armenia y San Andrés.
A pesar de que hubo un visto bueno desde una de las aerolíneas más importantes del mercado aéreo nacional, que es Viva Air, la misma aseguró que aunque estos pilotos significan un inicio, no son lo que necesita la aerolínea. Esto, debido a que varias de esas rutas no son operadas por la aerolínea y, de paso, aseguró que tampoco es lo que necesita en el momento la industria aérea para su reactivación.
Ante el escenario, Félix Antelo, presidente ejecutivo de Viva Air, dijo: “Creemos que es positiva la noticia de la autorización de algunas rutas piloto para el aeropuerto de Rionegro, José María Córdova, es un muy buen primer paso. Pero definitivamente es insuficiente, ya que las rutas que han sido autorizadas en general son ciudades pequeñas o medianas salvo la ruta Rionegro – San Andrés”.
Así, Antelo advierte que “el resto de las rutas no son operadas por Viva Air normalmente y, obviamente, este no es un buen momento para abrir nuevas rutas dado el estado de la demanda y de lo que va a costar. Tenemos que trabajar para recuperar la confianza de los pasajeros”.
- Le puede interesar: Panamericana Airlines no cuenta con permisos para operar en Colombia
Antelo añadió que esto tampoco es lo que necesita la industria aérea en el momento, asegurando que lo que se necesita es que el tráfico aéreo se reactive en vuelos nacionales de forma completa desde el próximo 1 de septiembre, que es a lo que se había comprometido el Gobierno Nacional.
Se debe recordar que, en los últimos días, Viva Air también había expresado su inconformidad frente al piloto de la ruta Rionegro – San Andrés, que es la única que opera dentro de los nuevos pilotos.
Esto, considerando poco viable la exigencia de la prueba de COVID–19 a los viajeros por los tiempos de entrega de los resultados, al igual que por los posibles costos de la misma prueba, los cuales para la aerolínea podrían aumentarse y trasladarse para sus usuarios.