Uno tiene que tener conciencia de que esta sociedad así no es sostenible: Rudolf Hommes
W Radio llega hasta su hogar para mostrarle el lado positivo del confinamiento. Hoy conversamos con el economista y exministro de Hacienda Rudolf Hommes.
Rudolf Hommes, economista y exministro de Hacienda, fue nuestro invitado del viernes 12 de abril en El Encierro, con Alberto Casas Santamaría.
Esta vez la conversación tuvo que ver con la economía. Una preocupación que no es invisible ante el confinamiento que vive el mundo a causa del coronavirus.
Para Hommes, el viacrucis de la economía colombiana comienza con que nunca nos había sucedido una situación de confinamiento, “no estábamos preparados mentalmente ni operativamente. Es una gran sorpresa, no lo habíamos pensado”.
Por estos días se habla de un dilema entre economía y la vida de la gente. ¿Realmente se puede comparar? – para Hommes la respuesta es sencilla y clara: “no hay dilema, la prioridad es preservar la vida de la gente”.
Sin embargo, reconoce que lo que exige preservar la vida tiene unas consecuencias económicas muy fuertes. “Más del 40% de nuestra fuerza laboral es informal (…). Esa gente, en el momento en que hay encierro, deja de trabajar y no tiene ingresos. Presumiblemente, si son informales, tampoco deben tener muchos ahorros”, indica Hommes. Además, resalta que, por ahora, el Gobierno no está dando soluciones sino alivios.
Para Hommes, si el Fondo Monetario Internacional presta dinero a Colombia, sería una buena noticia: “da la oportunidad de que se haga organizadamente el paso a endeudarnos en forma más que normal. Y detrás puede venir el Banco de la República”.
Frente a esto último, Hommes opinó que no ve en una situación como esta que eso se haga, “pero que se haga juiciosamente y de común acuerdo entre Banco y Gobierno. Ha habido experiencias en otros países con situaciones similares en que no se ponen de acuerdo y eso es fatal porque entonces uno sube intereses y el otro hace cosas fiscales”.
Finalmente, Hommes comentó que “pensando en esta crisis y en la situación de la gente que está en lo más bajo de la escala de ingreso, no podemos seguir viviendo así, con gente sin piso, que ante una tragedia no tenga a dónde acudir. Hay que ver cómo darle un ingreso mínimo a las personas, eso va a costar una fortuna, pero es indispensable".
“Nunca habíamos tenido una situación en que la gente no pueda salir a defenderse. Nosotros en cierta forma vivimos tranquilos porque la gente tiene la capacidad de ganar en el rebusque y actividades informales que todo el mundo quiere eliminar –y que ojalá lo logremos-, pero mientras lo eliminamos, vamos a tener que crear un ingreso mínimo para las personas que están más abajo”, resume.
“Uno tiene que tener conciencia de que esta sociedad así no es sostenible. A mí me están regañando, que por qué si yo fui ministro no hice cosas. Francamente, porque no habíamos tenido ninguna situación como la presente, que hace el problema tan evidente que no lo podemos ignorar”, concluye.