Transacción de apartamento que llegó a Benedetti fue una operación de lavado: Fiscalía
La Fiscalía le imputó cargos a Ruby Corredor Ruiz, señalada de adquirir un lujoso apartamento en el norte de Bogotá que luego traspasó al senador Armando Benedetti.
Para la Fiscalía Corredor no tenía los recursos para comprar el bien por lo que su adquisición y venta habría sido “una presunta operación de blanqueo de capitales para ocultar y encubrir el origen ilícito de unos recursos”.
El predio, de 403 metros cuadrados y negociado en 1.600 millones de pesos, era administrado por la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), y le fue extinguido al clan Gaitán Cendales. Para la Uiaf, Corredor no tiene ingresos para adquirir un predio de ese precio.
En julio, W Radio reveló en exclusiva un informe enviado por investigadores de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) a la Fiscalía General de la Nación en el que se prenden alarmas por el carácter sospechoso de las operaciones cambiarias realizadas por Elsy María Pinzón Barrera, trabajadora de la Unidad de Trabajo Legislativo del senador Armando Benedetti.
En el informe, la entidad asegura que la investigación inicia a raíz del caso "entregado a la Fiscalía el pasado 5 de octubre de 2018 relacionado con personas que al parecer participaron en los desfalcos a la educación en el departamento de Córdoba."
La Corte le compulsó a la Fiscalía los casos de Pinzón y de Corredor, y le pidió a varias entidades información sobre Armando Benedetti, entre ellas a la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF).
El resultado de ello son tres informes que se habrían hecho durante cinco meses y realizados por varios analistas de la UIAF.
Esos informes revelan tres casos:
El primero, un documento que señala que el 30 de noviembre de 2010, la señora Rubi Corredor Ruiz le compró a la Dirección de Estupefacientes un apartamento de 430 metros cuadrados por la suma de $1.600 millones. Dos semanas después el 17 de diciembre, el apartamento le fue traspasado al senador Benedetti.
Lo curioso del asunto es que la señora hizo el traspaso sin que hubiera pago alguno. Se presume entonces que fue un regalo de Corredor, quien trabajó en la unidad de trabajo legislativo de Benedetti.
El segundo informe de la UIAF está relacionado con millonarios giros de dinero que el senador habría hecho desde Colombia a su hija cuando ella vivía en Suiza. Son altas sumas de dinero que fueron transferidas a bancos en distintos países de Europa.
La UIAF también le habría metido el diente a un presunto desvío de dineros del Departamento para la Prosperidad Social a fundaciones, presuntamente fachada, que estaban controladas por los padres del senador Armando Benedetti, los señores Armando Benedetti Jimeno y Genoveva Villaneda.
Estas eran unas fundaciones para personas de la tercera edad, sin embargo, la UIAF señalaría en los informes que los recursos de esas entidades jamás se usaron para ello y que provenían del erario público. Se habla de una suma cercana a los $7.000 millones.